Aunque las caries son problemas que se les atañen a los niños, lo cierto es que no hay edad para sufrir de estas afecciones en los dientes. La salud oral es uno de los cuidados importantes del cuerpo que todos deben mantener para estar sanos y fuertes. El cepillado y la limpieza de cada diente puede ayudar a prevenir estas situaciones, sumados a la visita a un dentista.
Según Mayo Clinic, una organización sin ánimo de lucro estadounidense de atención médica e investigación, la producción de estas placas en los dientes es producto de una mala limpieza, ingesta de azúcares o meriendas de forma frecuente, además de bacterias presentes en la cavidad bucal.
También, esta organización define las caries como “zonas dañadas de forma permanente en la superficie de los dientes que se convierten en pequeñas aberturas u orificios”, afirma; es por esto que muchas personas tienden a tener huecos de color amarillo o café en sus dientes, placas grandes que resaltan a la vista en las sonrisas.
El portal de la asociación americana dental Mouth Healthy explica que “la caries dental es la destrucción del esmalte dental, la capa dura externa de los dientes”, y agrega que las bebidas azucaras o las comidas con mucho azúcar son las que frecuentemente generan este daño a través de la placa, que son bacterias “pegajosas” que se adhieren a los dientes y van dañando el esmalte dental formando las caries.
Entre tanto, Mayo Clinic advierte que si las caries no se tratan a tiempo se pueden generar problemas en la salud bucal preocupantes, como infecciones, pérdida de los dientes o incluso dolores intensos de muelas; esto debido a que las bacterias podrían extenderse y dañar las capas profundas de los dientes.
No obstante, este problema podría llegar a expandirse más allá de la cavidad bucal y atacar, incluso, el corazón de aquellos que la poseen. La revista digital mexicana Expansión explica, basada en un estudio del Medicine School de Harvard, que cuando las bacterias residentes en los dientes avanzan a las encías, pueden resultar atacando las válvulas del corazón.
Según las investigaciones, cuando estos microorganismos llegan hasta las encías forman “infecciones periodontales” como la gingivitis, se mezclan con el torrente sanguíneo hasta llegar al corazón y pueden “causar serios problemas cardiacos”. Así, el estudio especificaría que un 72 por ciento de las personas con estas infecciones es el que tiene más tendencia a desarrollar problemas del corazón, frente a personas con una buena salud oral.
En ese sentido, el Hospital Clínica Benidorm añade que las infecciones periodontales no solo pueden atacar el corazón, también cualquier otro órgano del cuerpo. Esto, por ser una infección que se transporte en la sangre y la saliva.
Además, aclara que es un padecimiento común, pero difícilmente detectable, ya que los síntomas no son muy visibles ni causan dolor, “lo que provoca que, cuando el dentista diagnostica la enfermedad, los daños producidos sean muy serios e irreversibles para la salud dental”, advierte.
Ante este panorama, se recomienda ser muy precavido con el cuidado oral, mantener una limpieza profunda de la boca y no perderse los controles con los dentistas, este último aún con más urgencia si los problemas de mal olor y dolor se vuelven frecuentes.