Las caries son zonas que se dañan en la superficie de los dientes, que se convierten en pequeñas aberturas u orificios. Se producen por cuenta de una combinación de factores, como bacterias en la boca, ingesta frecuente de bebidas azucaradas y limpieza dental deficiente.

Las caries dentales son uno de los problemas de salud más frecuentes en el mundo. Aparecen con especial frecuencia en los niños, adolescentes y adultos mayores. Sin embargo, todas las personas pueden padecerlas.

Según información de la marca Colgate, el deterioro de los dientes está muy influenciado por el estilo de vida, es decir que incide lo que las personas comen, la forma como cuidan los dientes, la presencia de flúor en la sal y la crema dental que se utiliza. La herencia también juega un papel importante en la susceptibilidad de los dientes a las caries.

Si no se tratan, las caries pueden extenderse y afectar capas más profundas de los dientes. Pueden provocar dolor de muela intenso, infecciones y hasta pérdida de unidades dentales. Las mejores medidas de protección contra las caries dentales son las consultas regulares al dentista y los buenos hábitos de cepillado y uso del hilo dental, según información del instituto de investigaciones clínicas Mayo Clinic.

Tener una buena higiene bucal es clave para prevenir la aparición de caries. Foto: Gettyimages. | Foto: Gettyimages

Sin embargo, la alimentación también es clave. El calcio, por ejemplo, es fundamental para prevenir estos daños en los dientes y especialmente para los niños. Los lácteos son una gran fuente de calcio, el cual se puede encontrar en la leche, el yogur y el queso. Otras opciones son los vegetales verdes como el brócoli y el repollo chino, el pescado enlatado con huesos, las almendras, las nueces brasileras y los granos secos, precisan los expertos de Oral-B Latam, en su página web.

Frutas, fibras y vegetales

De igual forma, es importante incluir en la dieta alimentos ricos en fibra porque mantienen el flujo de saliva, lo cual ayuda a crear defensas minerales contra la caries. Los frutos secos como los dátiles, las pasas y los higos, y las frutas frescas como bananos, manzanas y naranjas, son buenas fuentes de fibra. Otras opciones son los granos, las coles de Bruselas y los guisantes, así como también el maní, las almendras y el salvado de trigo.

Los granos enteros, por su parte, aportan hierro y vitaminas B, que ayudan a mantener las encías saludables. Estos alimentos también contienen magnesio, que es un ingrediente fundamental para los huesos y dientes. Además, son ricos en fibra. La recomendación de los expertos es consumir salvado de trigo, arroz integral, cereales y pastas de grano entero.

Por último, el fósforo, mineral abundante en el cuerpo, que se almacena cerca de un 85 % entre los dientes y huesos, es fundamental para la salud dental. Para consumirlo en pro de evitar la caries es necesario incluir en la dieta alimentos de origen animal como la leche, los huevos y el pescado.

La ingesta de alimentos ricos en fibra es clave para cuidar la salud de los dientes. Foto Gettyimages. | Foto: Gettyimages

Este mineral también está presente en productos de origen vegetal como las legumbres y los vegetales entre los que destacan las setas, la soya, los calabacines, el perejil, las coles, las alcachofas, las judías, las lentejas, las habas y los garbanzos.

El calcio y el fósforo también estimulan la segregación de saliva, lo que reduce la acción de estas bacterias. Por otro lado, estos alimentos contienen una proteína llamada caseína que contribuye al fortalecimiento del esmalte de los dientes.

¿Cómo prevenir la caries?

Para la prevención de la caries, se recomienda seguir una serie de medidas de salud bucodental, según el portal Cinfasalud, de España.

  • Realizar una correcta higiene dental diaria, insistiendo en el uso del hilo dental y/o los cepillos interdentales.
  • Mantener una dieta equilibrada, limitando la ingesta de dulces y refrescos, especialmente en lo que se refiere a su frecuencia.
  • Masticar chicles sin azúcar y, si es posible, que contengan xilitol, ya que puede ayudar a prevenir las caries.
  • Identificar y tratar ciertas enfermedades, como la anorexia nerviosa, la bulimia o el reflujo gastroesofágico.
  • Si existe sequedad bucal, utilizar sustitutos salivares y beber agua.