A menudo se da el debate sobre qué tipo de carne es mejor: la roja o la de pescado. ¿Una es más saludable que la otra?, ¿cuál es la diferencia en su aporte nutricional?, ¿por qué comer una y evitar la otra? Son algunas de las preguntas que surgen al momento de hacer la elección.

Según el libro titulado Nutrición humana en el mundo, publicado en el sitio web oficial de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), los alimentos de origen animal no son esenciales para una dieta adecuada, pero son un complemento útil para la mayoría de las dietas, en especial las de países en desarrollo, que dependen sobre todo de un alimento básico rico en carbohidratos, como un cereal, una raíz tuberosa o tubérculo como la papa y la yuca.

En consecuencia, agrega que “la carne, el pescado, los huevos, la leche y los productos lácteos, suministran proteína de alto valor biológico, que en general es un buen complemento de los alimentos vegetales con un contenido limitado de aminoácidos. Estos productos son además ricos en otros nutrientes”.

Si bien ambos alimentos son descritos como una excelente fuente de proteínas, el debate sobre cuál es más saludable sigue abierto. Al respecto, el artículo de la FAO detalla que la carne contiene aproximadamente 19 % de proteína de excelente calidad y hierro que es bien absorbido por el organismo. Respecto al nivel de grasa, esta depende del animal del que viene la carne (vacunos, cabras, ovejas, cerdos, etc.) y del tipo de corte. Asimismo, destaca que la grasa en la carne tiene un alto contenido de ácidos grasos saturados y colesterol.

Nutrientes de las carnes rojas

La carne proporciona cantidades útiles de riboflavina y niacina, un poco de tiamina y pequeñas cantidades de hierro, zinc y vitaminas A y C. Puntualmente, la FAO destaca las vísceras o menudencias (órganos internos), en particular el hígado, como los que contienen cantidades mayores.

“Las vísceras tienen una cantidad relativamente alta de colesterol. En general todos los animales - salvajes y domésticos, grandes y pequeños, aves, reptiles y mamíferos - suministran carne de valor nutricional bastante similar. La principal variable es el contenido de grasa”, explica Michael C. Latham, profesor de nutrición internacional Universidad de Cornell y autor del libro Nutrición humana en el mundo.

Efectos nocivos de las grasas saturadas

De acuerdo con la definición de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la grasa saturada es una de las grasas más dañinas, junto con las grasas trans. Está presente en alimentos como la mantequilla, el aceite de palma y de coco, el queso y la carne roja.

Según agrega el portal médico, “consumir demasiada grasa saturada puede llevar a enfermedades cardíacas y otros padecimientos de salud”.

Nutrientes del pescado

El profesor Michael C. Latham, en su libro Nutrición humana en el mundo, sostiene que el pescado y los mariscos -al igual que la carne- suministran una importante cantidad de proteína de alto valor bilógico (17 % o más). Además, aporta aminoácidos que contienen azufre.

Aunque el contenido de grasa en el pescado varía, generalmente, su porcentaje es menor que en las carnes rojas. Esta es una de la principales diferencias entre ambos alimentos.

El valor nutricional del pescado es famoso por ofrecer una importante cantidad de proteìnas y un bajo porcentaje de grasa. | Foto: 2011 annabelle breakey

De hecho, información publicada en Medline Plus destaca que el pescado es una gran alternativa a las carnes rojas, ya que es una proteína magra, saludable y contiene un tipo de grasa llamada omega tres, ácidos grasos que puede ayudar a proteger el corazón.

Adicionalmente, el pescado aporta nutrientes como tiamina, riboflavina, niacina, vitamina A, vitamina D, hierro y calcio, así como una pequeña cantidad de vitamina C si se consume fresco.

¿Una es mejor que la otra?

La elección entre carne roja y pescado, en ocasiones, suele estar supeditada al factor económico, es decir, cuál es la más barata en el mercado. Desde el punto de vista de la salud, la literatura disponible recoge que el pescado posee una ventaja al tener un porcentaje menor de grasa si se compara con las carnes rojas.

Vale la pena tener en cuenta que no todos los organismos son iguales y responden de manera distinta a ciertos alimentos. Por eso, es importante conocer cuáles son las características -en este caso- de las carnes rojas y del pescado, para diseñar una dieta adecuada en función de las necesidades de cada persona y con la orientación de un experto en nutrición.