La gripe, también llamada influenza, es una infección respiratoria causada por virus que se transmite de persona a persona cuando alguien con gripe tose, estornuda o habla y expulsa pequeñas gotas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó las personas que tienen el virus probablemente sean contagiosas aproximadamente desde el día anterior a que aparezcan los síntomas hasta cuatro días después de que comiencen.

“Los virus de la influenza están cambiando constantemente con nuevas cepas que aparecen de manera regular. Si se ha tenido influenza en el pasado, el cuerpo ya produjo anticuerpos para combatir esa cepa específica del virus. Si los virus futuros de la influenza son similares a los que ya se enfrentaron por tener la enfermedad o por haber recibido la vacuna, esos anticuerpos pueden prevenir la infección o reducir su gravedad. Sin embargo, los niveles de anticuerpos pueden disminuir con el tiempo”, explicó la entidad sin ánimo de lucro.

Asimismo, puntualizó que que entre los síntomas comunes de la gripe se incluyen los siguientes:

  • Fiebre.
  • Dolor en los músculos.
  • Escalofríos y sudoración.
  • Tos persistente y seca.
  • Falta de aire.
  • Cansancio y debilidad.
  • Congestión o goteo nasal.
  • Dolor de garganta.
  • Dolor en los ojos.
  • Vómitos y diarrea, pero esto es más común en los niños que en los adultos.

Por ello, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, reveló la cebolla es el superalimento que puede combatir la gripe, “pues es un alimento rico en quercetina, antocianinas (principalmente en las cebollas moradas), vitaminas del complejo B, C y otros compuestos antioxidantes que le proporcionan acción antimicrobiana y antiinflamatoria”.

Es más, “las cebollas son fuente de potasio mineral que contribuye al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso. También es fuente de vitamina C y esta contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo. Una ración de cebolla (150 g) cubre el 48 % de las ingestas recomendadas de esta vitamina para la población de estudio. Hay que tener en cuenta que esta vitamina es termosensible, por lo que su aporte de vitaminas disminuiría si la cebolla se consumiese cocinada”, según la Fundación Española de la Nutrición.

Además, la empresa Zambon reveló que la cebolla es ideal para calmar la tos y eliminar las flemas “al ser rica en polifenoles, permite descongestionar la nariz de manera natural y es un excelente mucolítico natural”, según explicó la empresa.

La cebolla tiene propiedades saludables para el organismo. | Foto: ©lacaosa20/Getty Images

Ahora bien, para obtener los beneficios, el portal señaló que “puede consumirse cruda, cocida, en salsa o en conservas, y la cantidad para obtener sus beneficios todavía no está establecida, pero algunos estudios indican que deberían ser al menos 25 g por día”.

Información nutricional por 100 gramos de cebolla cruda:

  • Energía: 20 kcal
  • Proteínas: 1,6 g
  • Grasas: 0,2 g
  • Carbohidratos: 3,1 g
  • Fibra: 1,3 g
  • Vitamina E: 0,3 mg
  • Vitamina B1: 0,13 mg
  • Vitamina B2: 0,01 mg
  • Vitamina B3: 0,6 mg
El nombre científico de la cebolla es Allium cepa. | Foto: Getty Images
  • Vitamina B6: 0,2 mg
  • Folatos: 17 mcg
  • Vitamina C: 8 mg
  • Calcio: 31 mg
  • Magnesio: 12 mg
  • Fósforo: 30 mg
  • Potasio: 210 mg
  • Hierro: 0,5 mg

Adicional, hay que señalar que las propiedades y cualidades nutricionales de cebolla blanca y la morada son similares y en el mercado se dispone de cebollas durante todo el año. Sin embargo, su mejor época es la que transcurre durante los meses de primavera, de acuerdo con la fundación.

La cebolla se puede consumir de diferentes formas para obtener sus beneficios medicinales. | Foto: Getty Images

De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.