El alzhéimer es una enfermedad silenciosa que afecta directamente el cerebro de las personas, destruyendo las neuronas, haciendo que la persona pueda llegar a olvidar incluso, acciones que realizó durante toda la vida como por ejemplo, comer.
Entre algunas de sus posibles causas están: temas genéticos (alguien en la familia lo padeció),la edad, entre otros.
Además del sexo (existe un mayor porcentaje de mujeres que presentan la enfermedad, sin embargo, se cree que puede ser debido a su mayor esperanza de vida); o el nivel de escolarización y educación, el ejercicio cognitivo y el aprendizaje estimulan la comunicación neuronal (plasticidad neurológica), con lo que un bajo nivel educativo viene relacionado con un aumento del riesgo de desarrollar la enfermedad.
Recientemente, según un estudio científico publicado en la revista Current Alzheimer Research, además de un comunicado de prensa sobre la investigación, la mayoría de los científicos están de acuerdo en que la enfermedad de Alzheimer es causada por una acumulación excesiva de calcio en el cerebro.
El estudio afirma que los campos electromagnéticos (EMF) pueden estar contribuyendo a la acumulación de ese calcio. Este tipo de energía se emite desde dispositivos como teléfonos celulares, como registra Hd Tecnología.
Martin Pall, miembro de la Universidad Estatal de Washington, y quien fue el autor del estudio expresó: “Los campos electromagnéticos actúan a través de picos eléctricos y fuerzas magnéticas variables en el tiempo en una escala de nanosegundos. Cualquiera de estos puede producir la peor pesadilla de cualquier persona: la enfermedad de Alzheimer en un inicio extremadamente temprano”.
Además, dijo que los jóvenes que están expuestos a la “radiación de los teléfonos celulares o Wi-Fi” durante muchas horas al día corren el riesgo de desarrollar “demencia digital”.
Sin embargo, no es la primera vez que los campos electromagnéticos se relacionan con problemas de salud, pues el Instituto Nacional del Cáncer asegura que es poco probable que haya un vínculo entre los EMF y el cáncer, y que las cantidades normales de EMF no afectan a los humanos, Healthline asevera que hay otros problemas más comunes con los que se ha correlacionado, como irritabilidad, dolores de cabeza, insomnio, etc.
Así las cosas, cabe mencionar que tanto la demencia senil como el Alzheimer se engloban dentro de las denominadas enfermedades neurológicas, siendo las dos irreversibles y degenerativas, lo que implica que las funciones orgánicas dañadas o perdidas del paciente no puedan regenerarse, según afirma Cuídate Plus.
Allí aclaran que la diferencia es que, en el caso del Alzheimer, este degenera hasta provocar la muerte de la persona en la mayoría de los casos, mientras que la demencia no es causa directa de fallecimiento.
Además, como registró Cuídate Plus, “no es lo mismo una fase leve, tanto de demencia en general, como de Alzheimer en particular, en la que no hay apenas alteración, que una fase más avanzada, en la que se sumen otros problemas. Por tanto, no hay una única enfermedad, sino un sinfín de enfermos, cada uno con sus peculiaridades”, afirma Sagrario Manzano, doctora y coordinadora del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
En ese sentido, los vínculos entre la enfermedad de Alzheimer y los móviles siguen siendo estudiados, quizás no como se debería, pues se toma como un tema secundario y puede que no se estudie con el detenimiento que requiere la humanidad.