Varias investigaciones científicas han dado a conocer que la estimulación sexual, incluida la masturbación, tiene muchos beneficios para la salud, ya que reduce el estrés, libera la tensión del cuerpo, mejora la calidad de sueño, aumenta la concentración y se obtiene mayor placer. Sin embargo, aún siguen existiendo mitos que aseguran que masturbarse ocasiona la pérdida de la memoria, la disfunción eréctil y debilidad física, pero la ciencia lo ha desmentido.
La masturbación es una actividad sexual en donde se estimulan los órganos sexuales mediante caricias con las manos, para obtener placer sexual. Y de acuerdo con el más reciente estudio de News Medical Today, esta práctica eleva el estado de ánimo y mejora las relaciones sexuales.
Para el caso de las mujeres, los expertos aseguran que masturbarse alivia los dolores menstruales, reduce la resequedad vaginal en mujeres mayores y los dolores que en muchas veces se ocasionan al momento de tener relaciones sexuales.
El informe de Medical News Today asegura que, entre los adolescentes entre 14 y 17 años, el 74 % de los hombres y el 48 % de las mujeres se masturban; y entre los adultos entre 57 y 64 años, el 63 % de los hombres y el 32 % de las mujeres realizan prácticas sexuales.
Si bien no hay pruebas científicas de que la masturbación tenga efectos negativos sobre el cerebro y la memoria, sí existe evidencia científica de que la pornografía en exceso tiene efectos negativos para la salud.
El diario ‘Ámbito’ de Argentina, aseguró que un estudio hecho por el Centro de Psicología del Ciclo Vital de Berlín en 2014 determinó que el consumo de pornografía tiene un importante impacto sobre cómo se concibe el sexo, sobre todo entre los más jóvenes. Además, la visualización de contenidos sexuales explícitos de forma excesiva ha sido relacionada con problemas de aprendizaje y pérdidas de memoria.
De este modo, el consumir en exceso pornografía afecta de manera considerable el volumen de materia gris del lóbulo derecho del cerebro, donde se alberga el tejido neuronal que está relacionado con la inteligencia, según el estudio citado. De esta manera, la reducción de la materia gris podría afectar el cerebro reduciendo la capacidad de aprendizaje y memoria.
Los especialistas del estudio señalan que el consumo de pornografía esporádicamente no es malo, el problema está cuando la práctica es frecuente y llega a ser excesiva. Dicho estudio indica el 75 % de los hombres y del 25 % de las mujeres de la población en general consumen pornografía de manera regular.
Ahora bien, es importante denotar cuáles son los desencadenantes que pueden llevar a la adicción de la pornografía. Un ejemplo de ello puede ser la ansiedad, y que cuando se pasa por un momento difícil como una ruptura, las personas están más motivadas a llenar ese vacío emocional, por lo que recurren con mayor frecuencia para calmar su ansiedad a la pornografía.
De acuerdo con el Centro de Psicología CEPSIM en Madrid, España, el consumo de pornografía en adultos se relaciona con los problemas familiares: el descenso de las relaciones sexuales en la pareja, la insatisfacción sexual y la infidelidad. También la autoestima puede verse afectada por el consumo prolongado de pornografía, pues el no tener las mismas actitudes o cualidades sexuales que los actores puede ser una decepción para el espectador.
¿Cómo saber si es adicto a la pornografía?
- Preferencias de ver pornografía a tener relaciones sexuales con la pareja.
- Dificultad para pasar el día entero sin consumir pornografía
- Cambiar las actividades de ocio por el consumo de pornografía.
- Buscar contenido pornográfico cada vez más intenso.