La remolacha es una raíz grande y carnosa que crece en la planta que lleva su mismo nombre. Se le conoce científicamente como Beta vulgaris y si bien existen diversas variedades, la roja es la más consumida. En países de América Latina, también se le llama betabel, beteraba, betarraga y beterraga. Es de la misma familia de las espinacas y las acelgas.

El portal Cuerpo Mente indica que este alimento es buena fuente de ácido fólico, así como de vitamina C y potasio. Concretamente 100 gramos cubren la tercera parte de las necesidades diarias de ácido fólico de un adulto, la sexta de las de vitamina C y el 8 % de las de potasio y magnesio.

También contiene una cantidad apreciable de fósforo y aporta muy pocas calorías. Otros nutrientes que se encuentran en cantidades importantes son las vitaminas B1, B2, B3 y B6, y los minerales hierro y yodo. Todos los nutrientes, especialmente el hierro, se asimilan mejor cuando la remolacha se toma en forma de jugo, asegura el mencionado sitio web.

Según los expertos, desde los inicios de su consumo, se ha dicho que la remolacha “ayuda a vivir más”, ya que destaca por su alto contenido en agua (87,6 %), así como por tener en su composición cantidades poco significativas de lípidos (0,2 %), y proteínas (1,6 %). Tiene un elevado contenido de hidratos de carbono que puede alcanzar el 6,7 % de su composición, superior al de muchas otras hortalizas.

Una de las bondades que se le atribuyen a al remolacha es que favorece la salud cerebral, lo cual obedece a su alto nivel de antioxidantes, vitamina C y, sobre todo, al ácido nítrico. Según un trabajo publicado en la revista Biology and Chemistry, el jugo de remolacha la salud cerebral gracias precisamente al mencionado ácido.

Los análisis realizados por científicos de la Universidad de Oxford (Reino Unido), permitieron concluir que el consumo regular de esta hortaliza repercute de forma positiva en la salud y protege de enfermedades como el alzhéimer.

Un artículo del portal Mejor con Salud indica que el ácido nítrico refuerza el sistema inmunológico, lo que ayuda a combatir bacterias que atacan al cerebro y que destruyen células y tejidos hasta favorecer la aparición de demencias.

También permite regular la presión arterial mediante la dilatación de las arterias. Gracias a ello, las personas luchan contra el desarrollo de accidentes cerebrovasculares. Este ácido también permite reducir la inflamación, mejorar la calidad del sueño y potenciar sentidos como la vista y el olfato.

Otra investigación desarrollada por el Departamento de Salud y Ciencias del Ejercicio de la Universidad Wake Forest en Winston-Salem, en Carolina del Norte, Estados Unidos, determinó que se pueden reforzar los efectos sobre el cerebro, simplemente bebiendo zumo de remolacha antes de hacer ejercicio.

Los resultados del experimento evidenciaron que los adultos mayores que lo ingirieron antes de realizar actividad física moderadamente intensa demostraron mayor conectividad en las regiones cerebrales asociadas con la función motora, en comparación con quienes no lo tomaron.

Otros beneficios

Si embargo, potenciar la salud cerebral no es el único beneficio de esta hortaliza. Según un estudio llevado a cabo en el Connolly Hospital de Dublin (Irlanda), el consumo regular de jugo de remolacha puede ayudar a relajar los vasos sanguíneos, lo que permite reducir la hipertensión y disfrutar de una mejor salud cardíaca y cerebral.

Esta bebida también ayuda a combatir la inflamación de los tejidos y a protegerlos no solo frente al ataque de los radicales libres, sino también de la acumulación de grasa. Además, reduce el efecto que tienen determinados químicos nocivos para el ADN y, que pueden favorecer la aparición de tumores.

¿Cómo preparar el jugo?

El jugo de remolacha se puede preparar solo o acompañado, por ejemplo, con espinaca, manzana y zanahoria. Para elaborarlo se requiere de media taza de espinaca picada, igual cantidad de remolacha picada en cubos, una manzana en cubos, dos zanahorias y cinco almendras o nueces.

Se agregan todos los ingredientes en una licuadora y se procesa durante tres minutos hasta que coja la consistencia deseada. Luego se sirve y está listo para consumir. La recomendación es tomarlo a media mañana y tres veces a la semana para mejorar la memoria y potenciar la concentración.

Según los expertos, el consumo habitual de esta bebida no representa ningún riesgo, excepto para las personas con tendencia a formar piedras de oxalatos en el riñón, porque la remolacha es rica en ácido oxálico. La remolacha tiñe la orina y las heces de color rojo, pero no es nada para preocuparse, pues se trata de algo inocuo y pasajero.