El cerebro es un órgano importante del cuerpo, que controla sus funciones, es decir, que tiene la capacidad de moderar lo que una persona siente y piensa. Por ello, es fundamental mantener su salud a través no solo de una dieta balanceada, sino de actividades que ejerciten las capacidades cognitivas y contrarresten su deterioro, tales como, los rompecabezas.

Otra forma de proteger el cerebro es desde el aburrimiento, aunque parezca contradictorio. De acuerdo con el portal web Salud 180, Odile Chabrillac, autora de “C’est décidé, je pense à moi”, señala que el aburrimiento a menudo se relaciona con la flojera y pereza, pero justo esta es la principal razón del por qué aburrirse tiene beneficios no solo para el cerebro, sino para la salud en general.

De hecho, sentirse aburrido puede inspirar a las personas a buscar formas de ser altruista, empática y a participar en tareas creativas, según indica un estudio de la University of Limerick.

Por lo anterior, el portal en mención destaca algunos beneficios para la salud que otorga el estar aburrimiento en las personas:

  • Estimula tu creatividad: como tal, los momentos de aburrimiento, sobre todo en las edades tempranas, ayudan a desarrollar la imaginación y la creatividad. Asimismo, esto ayuda a valerse por sí mismos, según investigadores de la Universidad de East Anglia, en Reino Unido.
  • Descansar: la mayoría de las personas viven en un constante ajetreo debido al trabajo o problemas en el hogar y esto puede generar momentos de “real” aburrimiento que llevan a que el cuerpo se calme y descanse.
Dormir ayuda a recuperar la energía. Foto: Getty Images. | Foto: Erik Snyder
  • Oxigena el cerebro: entre el 60 y 80 % de la energía del cerebro se dedica a mantener la conexión entre las neuronas, por ello cuando se bosteza de forma espontáneamente se “oxigena al cerebro”, porque se encuentra demasiado caliente y funge como proceso de enfriamiento.
  • Se adquiere atención plena: al no hacer nada, atención se activa por completo y la consciencia está por completo en el presente. Incluso si no se sigue una técnica de meditación, tener una atención plena ayudará a mejora la calidad de sueño y la estabilidad emocional.
  • Tiempo para sí mismo: aburrirse, abre caminos para tener tiempo consigo mismo, algo que pocas veces se hace. Esto como tal ayuda a observar los verdaderos deseos y promueve la creatividad para realizar cosas de forma individual. Cabe mencionar que el aburrimiento no es algo se pueda provocar, por lo que es buena idea aprovechar el aburrimiento al máximo.
El aburrimiento activa la creatividad en las personas.

Por otra parte, el neurocientífico y profesor de la Universidad de Harvard, Cristopher Palmer, reveló una serie de hábitos que ha aprendido en su propia experiencia personal con los que se debe acabar para conseguir más energía.

Menos carbohidratos

En una publicación del canal CNBC, el experto plantea un aspecto clave en torno a la alimentación. Aconseja bajarle a los carbohidratos, porque esto repercute directamente en el cerebro. “La dieta juega un papel en la obesidad, la diabetes y la salud del corazón, pero la mayoría de las personas no se dan cuenta de que también tiene efectos profundos en el cerebro”, asegura.

Lo ideal es el consumo regular de verduras, frutas, carne, pescado y aves. Estos alimentos, además de ayudar a mantener un peso saludable y sustancias como el colesterol y el azúcar en los niveles indicados, favorece la condición del cerebro.

Ejercicio físico

Realizar actividad física es clave para mantenerse con energía. De esta manera, Palmer recomienda entrenar durante 45 minutos, de tres a cinco veces por semana. Si bien considera que no es necesario hacer ejercicio todos los días, lo aconsejable es no pasar más de dos sin practicarlo.

La actividad física aumenta la energía del cuerpo y combate el aburrimiento. | Foto: Semana

Dormir bien

El sueño es otro de los aspectos clave, pues no descansar lo suficiente resulta perjudicial para la salud. La recomendación de los expertos es que los adultos duerman al menos siete horas cada noche. “La falta de sueño puede resultar en un deterioro cognitivo que podría conducir a un mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer con el tiempo. Puede afectar el estado de ánimo y contribuir a la depresión”, advierte el experto.