El cerebro es como un computador que controla las funciones del organismo y el sistema nervioso, una red que envía mensajes a las partes del cuerpo, de acuerdo con el portal educativo KidsHealth.
Además, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos MedlinePlus, explicó que el cerebro está compuesto por más de mil millones de neuronas. Algunos grupos específicos de ellas trabajan en conjunto para dar la capacidad de razonar, experimentar sentimientos y comprender el mundo. También ayudan a recordar cantidades diversas de información.
En ese sentido, los expertos hablan acerca del término ‘nootrópico’, el cual hace referencia a sustancias que ayudan a las neuronas a recibir mejor el oxígeno, por lo que hay nootrópicos naturales que impulsan el desempeño mental, sin producir efectos secundarios negativos.
Un estudio publicado en Current Aging Science destaca que pese a que el cerebro humano es capaz de aguantar los diversos cambios, es probable que alimentos con estas propiedades mitiguen los riesgos.
Es por esto que existen bebidas que tienen estas propiedades, pues pueden ser antioxidantes o probióticos, y pueden impulsar la función cerebral, de acuerdo con el portal Ámbito:
Café: esta bebida es muy común, y al tener cafeína, puede traer beneficios para el cerebro. Sin embargo, esto también se puede impulsar con el antioxidante ácido clorogénico.
Lo anterior puede ayudar a que se mejore la concentración, el estado de alerta, el tiempo de reacción y la memoria.
Té verde: aunque también contiene cafeína, su cantidad respecto al café es mucho menor, pero tiene otros dos compuestos que pueden otorgar beneficios: l-teanina y galato de epigalocatequina, los cuales pueden mejorar la concentración y prevenir enfermedades neurodegenerativas.
Zumo de naranja: es una bebida con un alto contenido de vitamina C, que protege el cerebro, mejora la atención y la memoria. Esta vitamina también se puede conseguir en el pimiento rojo, el kiwi y el brócoli.
Zumo de arándanos: un análisis de Brain, Behavior, and Immunity hecho en 400 personas demostró que mejora la memoria a largo y corto plazo. También se puede consumir la fruta sola.
Leches de cúrcuma: este es un alimento que posee curcumina antioxidante, que incrementa la producción de factor neurotrófico derivado del cerebro, por lo que ataca los déficits mentales y los trastornos neurológicos.
Kéfir: bebida fermentadaque impulsa el crecimiento de bacterias saludables y otorga beneficios para el cerebro.
¿Cómo afecta la falta de vitamina D en el cerebro?
Para cuidar el cerebro se debe tener una alimentación balanceada y saludable que incluya frutas, verduras, grasas, proteínas y carbohidratos, pero también es importante consumir algunas vitaminas para su buen funcionamiento, como lo es la vitamina D, ya que la falta de esta en el cerebro “afecta a múltiples procesos cerebrales, incluido el funcionamiento cognitivo tanto en personas sin patologías crónicas como en sujetos que padezcan enfermedades neuropsiquiátricas”, según explicó en su portal web la Fundación Iberoamericana de Nutrición.
Sin embargo, el consumo de vitamina D dependerá de la edad, según el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés):
- Bebés hasta los 12 meses: 10 microgramos (mcg).
- Niños de 1 a 13 años: 15 mcg.
- Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg.
- Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg.
- Adultos mayores de 71 años: 20 mcg.
- Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg.
No obstante, son muy pocos los alimentos que contienen esta vitamina en forma natural, está presente en pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado.
Por tal razón, la vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales. También se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes. Las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).