A la caspa se le conoce como una descamación excesiva del cuero cabelludo que provoca que pequeños restos de piel seca se desprendan y se dispersen dentro del cabello o caigan sobre los hombros o la ropa.

Muchas veces esta molestia, que resulta antiestética, es difícil de controlar. Según el tipo de caspa, la descamación puede ir acompañada de picazón y aspecto aceitoso del cabello, pero sin signos clínicos de inflamación en el cuero cabelludo, algo que es más característico de la dermatitis seborreica, explica el portal Cinfasalud, de España.

Este padecimiento suele aparecer luego de la pubertad porque durante la adolescencia las concentraciones de hormonas son mayores y el organismo produce más grasa.

Por este mismo motivo, es extraño que la caspa esté presente en niños y ancianos, aunque puede ser frecuente en la edad adulta.

Si bien no es un padecimiento contagioso ni grave, puede ser vergonzoso y difícil de tratar, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.

Los síntomas más comunes de esta afección son las escamas de piel en el cuero cabelludo, el cabello, las cejas, la barba o el bigote y los hombros, además de picazón. Los expertos aseguran que los signos pueden ser más intensos si la persona está estresada y suelen aparecer en temporadas de frío y secas.

La alimentación también es importante para eliminar la caspa. Foto: Getty images. | Foto: Foto: Getty images.

Uno de los factores que incide en la proliferación de la caspa es el estrés oxidativo del cuero cabelludo. Un artículo de la revista Mejor con Salud, escrito por Valeria Sabater, cita un estudio realizado en 2015 por las firmas Head and Shoulders y Procter and Gamble, el cual determinó que el 90 % de la población tiene caspa o picores debido a irritaciones.

La causa de ello, de acuerdo con la investigación, sería el estrés oxidativo, el cual manifiesta un desequilibrio en alguna parte del cuerpo que no es capaz de hacer frente a los radicales libres que atacan los tejidos, en este caso, al cuero cabelludo.

La citada fuente explica que en esta parte del cuerpo el estrés es generado por un hongo llamado Malassezia globossa, el cual se alimenta de los aceites naturales del cuero cabelludo y los descompone generando subproductos como el ácido oleico. Además, existen factores que pueden alterar el comportamiento normal del mencionado hongo como, por ejemplo, el calor, el sudor y la contaminación.

Por ello, se debe evitar estos factores y usar un champú adecuado con el pelo y cuero cabelludo que cada persona tenga.

Sin embargo, de acuerdo con Mejor con Salud, existe una planta que ayuda a combatir esta afección y que puede ser usada para crear un champú natural que prevenga y combata la caspa.

Se trata del aloe vera, pues la sabia que contiene en sus hojas tiene compuestos antibacterianos, antisépticos y antifúngicos, según explica el portal Mundo UnComo. Además, los cristales de aloe vera nutren el cabello desde el interior y le brindan brillo y fuerza.

Para preparar el champú se necesitan:

  • ½ taza de gel de aloe vera (125 ml).
  • 1 taza de glicerina líquida natural (250 ml).
  • 1 cucharada de jugo de limón (15 ml).
  • ½ cucharada de aceite de coco (8 ml).
  • 15 gotas del aceite esencial anticaspa (se puede conseguir en tiendas naturistas).
Aloe vera slices and moisturizer on a wooden table. Beauty treatment concepts | Foto: Getty Images.

Preparación:

  • Para esta preparación se necesita mezclar todos los ingredientes en una botella y agitar bien para que quede completamente mezclados. Además, Mejor con Salud, señala que se debe agitar antes de usarlo.
  • En caso de que el aceite de coco esté solido, se debe poner en baño María hasta que se derrita.
Tendencias para el pelo largo en el 2023 | Foto: Getty

Otras alternativas:

También es posible usar un tratamiento con limón y vinagre de sidra de manzana, el cual se prepara mezclando una cucharada de jugo de limón con cinco cucharadas de vinagre de manzana. También se aplica mediante un masaje, se deja actuar por 10 minutos y se lava el cabello con un champú neutro.

Por último, una infusión con ortiga blanca. Esta planta ayuda a controlar la caspa gracias a su contenido en zinc, ácido oleico, linoleico y palmítico. Se realiza un masaje con una infusión tibia y después se lava el cabello; se puede aplicar dos veces por semana.