Cuatro meses después de que se detectaran los primeros casos de coronavirus en China, el país en el que se extendió la enfermedad ha iniciado su etapa de pruebas clínicas de la vacuna en seres humanos.
108 personas fueron elegidas entre 5.000 candidatos que se postularon voluntariamente para participar en las pruebas de la vacuna desarrollada por la doctora Chen Wei, reconocida por su trabajo sobre los virus del SARS y el Ébola.
La investigadora aprovechó sus estudios sobre el Ébola para hacer su vacuna para el covid-19 en la Academia de Ciencias Militares de la República Popular China.
“@ChinaEmbEspLa vacuna de #China contra el #COVID19 está siendo sometida a ensayos clínicos. Unas 5000 personas en #Wuhan se inscribieron y 108 personas finalmente pudieron participar en la fase I de prueba”, publicó la cuenta de Twitter de la embajada China en España.
“Si los resultados iniciales demuestran que la vacuna es segura y produce los efectos deseados, a través de la cooperación internacional probaremos su eficacia en el extranjero. Si es eficaz, puede acabar con la pandemia", dijo Chen Wei. En un video del Global Times, varios de los elegidos para probar la vacuna explican sus razones para someterse a los estudios.
Por su parte, la doctora había destacado que si su país logra desarrollar la vacuna, eso probará que son una potencia en cuanto a investigación científica. “Si China es el primer país en inventar un arma así y logramos nuestras patentes, eso demostrará el progreso de nuestra ciencia y la imagen de un país gigante”, explicó. Mientras tanto, la Agencia Europea del Medicamento afirmó que podría pasar "al menos un año antes de que una vacuna contra covid-19 esté lista para su aprobación y de que hayan cantidades suficientes que permitan un uso extendido".
La agencia, con sede en Ámsterdam, se basó en los datos actuales y en el tiempo que llevó el desarrollo de otras vacunas, explicó. Además, añadió que dos vacunas entraron en la primera fase de ensayos clínicos, que se estaba realizando con voluntarios sanos. Pero, en general, "los plazos para el desarrollo de productos medicinales son difíciles de prever", explicó la agencia. De hecho, ningún medicamento se ha perfilado como un tratamiento completamente eficaz contra el coronavirus, que por el momento ha cobrado unas 40.000 vidas en el mundo.