La epidemióloga ambiental y profesora de la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinaique, Shanna Swan, presentó su libro Cuenta regresiva, en el que reveló datos sobre la relación que tiene la contaminación con la salud sexual y reproductiva de los seres humanos.
Según la investigadora, las sustancias químicas conocidas como ftalatos, presentes en juguetes, productos para el pelo, loción para afeitar, jabones y perfumes podrían tener graves afectaciones.
De acuerdo con la información del libro, revelada por el medio The Intercept, los fetos que habían estado expuestos a un total de cuatro ftalatos durante el tercer trimestre del embarazo tenían una distancia anogenital más corta que los que no habían tenido dicha exposición.
Esto quiere decir que la distancia entre el ano y el punto donde comienzan los genitales es menor, lo que implica que el tamaño del pene es más reducido, explicó la investigadora.
Según lo reseñado por The Intercept, un artículo de 1912 que analiza la distancia entre las dos partes dice que es más larga en hombres que en mujeres debido al tamaño del miembro viril, pero con su investigación, la doctora Swan demostró que la exposición a los productos químicos, incluido el ftalato de dietilhexilo, acortan la AGD en los hombres.
Sin embargo, el panorama general que pone la investigadora es aún más sombrío ya que no solo se afectaría el tamaño del miembro de los hombres, también su desempeño sexual.
Según Swan, el deseo sexual de las mujeres y la fertilidad de los hombres han tenido un importante descenso en los últimos años y esto se relaciona directamente con la contaminación y los factores a los que están expuestos los géneros. Esto podrá tener graves consecuencias más adelante en temas de natalidad y apetito sexual.
La doctora concluyó, de hecho, que la gran mayoría de los hombres en el mundo podría no ser capaz de producir espermatozoides para 2045 debido, en gran medida, a la contaminación y al contenido de los productos que consumen diariamente.
Esta no es la primera investigación sobre la relación entre contaminación y desempeño sexual. De hecho, la preocupación de la incidencia de factores externos en la capacidad reproductiva del ser humano ha sido una constante en los investigadores del mundo.
Por ejemplo, un grupo de epidemiólogos estudia la posibilidad de que la pandemia de la covid-19 tenga también un efecto en los órganos de reproducción masculina, aunque todavía no se han revelado estudios concretos sobre el tema.
Además, en 2017, una investigación publicada por la revista Human Reproduction Update, sobre la fertilidad de los hombres en los países occidentales, prendió las alarmas de los investigadores debido a la relevancia que tiene la contaminación en la reproducción.
El análisis se basó en 185 investigaciones previas y determinó que el total de espermatozoides que produjeron los hombres entre 1973 y 2011 descendió en un 59 %.
Esto demuestra que la capacidad reproductiva de los seres humanos se ha disminuido considerablemente en los últimos años debido a factores externos, entre ellos, la contaminación.
Las advertencias de los epidemiólogos e investigadores buscan influenciar en los hábitos de consumo de los seres humanos para que sean más conscientes de lo que consumen y eviten verse afectados a futuro.
Las nuevas generaciones, de acuerdo con los investigadores, también deben preocuparse sobre lo que consumen diariamente ya que en ellas recaerá la labor de darle continuidad a la especie humana, tema que ya visualiza un futuro sombrío con los resultados de las más recientes investigaciones y el uso desmesurado del plástico en las diferentes industrias que genera la contaminación en el planeta.