Controlar el peso puede resultar un tanto irrelevante para muchas personas, pero es determinante para gozar de una buena salud, ya que por esto se pueden desarrollar otro tipo de enfermedades como diabetes o hipertensión, colesterol (malo), enfermedad coronaria, entre otros.
Es así como puede aparecer la obesidad, que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una situación que no distingue edad o sexo, por lo que es posible evidenciarla en bebés, adultos y personas mayores de cualquier parte del mundo.
Ahora bien, frente a este panorama, la revista especializada Cell Metabolism publicó el más reciente estudio realizado sobre los factores que incitan a las personas con sobrepeso a no sentirse llenas y, por ende, tener la sensación de hambre todo el tiempo.
En este mismo sentido, la revista señala que un grupo de investigadores del Instituto Garvan de Investigación Médica descubrió que existe una célula de tipo cerebral que se encarga de generar apetito cuando en el organismo existe exceso de energía, lo cual sucede con personas obesas o en estado de sobrepeso.
Dicho esto, y de acuerdo al análisis realizado por este grupo de científicos, existe un grupo de células en el cerebro que no solo producen la molécula NPY, la cual es la encargada de estimular el hambre, sino que también hace que el cerebro tenga mayor sensibilidad frente a los diferentes estímulos que genera la comida.
Dicho descubrimiento alerta a los investigadores para que puedan desarrollar diferentes medicamentos o inhibidores de hambre, que ayuden a controlar la ansiedad que genera la sensación de hambre en las personas con problemas de control de peso y obesidad. Esto con el fin que estas personas puedan bajar de peso y así poder hacer de su tratamiento el más efectivo.
“Nuestro cerebro está “programado para resistir la pérdida de peso, que considera una amenaza a nuestra supervivencia”, dice uno de los principales autores el estudio, Herbert Herzog, quien además asevera que e “nuestro estudio aborda una cuestión de larga data sobre cómo se controla el apetito y tiene el potencial de llevar el desarrollo de las terapias (contra la obesidad) en una nueva dirección”.
Cabe destacar que la obesidad es una de las mayores complicaciones de salud y que genera más riesgos de sufrir condiciones o enfermedades crónicas.
“Nuestro cerebro tiene mecanismos intrincados que detectan cuánta energía almacenamos en el cuerpo y ajusta, en consecuencia, el apetito. Una forma de hacerlo es a través de la molécula NPY, que el cerebro genera de forma natural en situaciones estresantes, como el hambre, para estimular la alimentación”, indicó Herzog.
Obesidad en Colombia
Es por ello que se debe tener una dieta balanceada y cambiar muchos hábitos que se han tenido por años, como no dormir bien, comer mal y no hacer ejercicio, entre otro tipo de conductas que, repetidas, desencadenan diversas enfermedades.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN) de 2015, en Colombia, el 56,4 % de los adultos está en condición de sobrepeso u obesidad. Según la OMS, ambas condiciones configuran una epidemia y un problema de salud pública.
Es así que la médica especialista en medicina del Deporte de Smart Fit, Julieth Cantillo, afirma que la obesidad es una enfermedad compleja y para prevenirla se necesitan varios frentes, “todos los días estamos expuestos a información que no siempre nos hace tomar las mejores decisiones con respecto a nuestra actividad física y nutrición. Por eso es necesario ser conscientes de nuestros hábitos diarios, los hábitos son los más importantes en el impacto de la prevención de la enfermedad”.