Los cigarrillos electrónicos o cigarrillos-e son dispositivos para fumar que funcionan con baterías. A menudo se parecen a los cigarrillos, pero funcionan de manera diferente. El uso de un cigarrillo electrónico se conoce como “vapear”, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Además, la Sociedad Americana Contra el Cáncer indicó que los cigarrillos electrónicos están disponibles en muchas formas y tamaños, pues pueden lucir como cigarrillos, cigarros (puros), pipas, bolígrafos, dispositivos de memoria USB, entre otros.
De igual forma, reveló que estos dispositivos incluyen una batería para la activación del mismo, una fuente de calor que calienta un líquido para convertirlo en un aerosol de partículas diminutas (a veces referido como “vapor”), un cartucho o depósito que contiene el líquido, y una boquilla o abertura utilizada para inhalar el aerosol.
Los riesgos de los cigarrillos electrónicos
La biblioteca explicó que algunas personas piensan que los cigarrillos electrónicos son más seguros que los comunes y que pueden ser utilizados para ayudar a la gente a dejar de fumar. Sin embargo, la biblioteca reveló que lo que se sabe acerca de algunos peligros de los cigarrillos electrónicos:
- Contienen nicotina, que es adictiva.
- Contienen otras sustancias químicas potencialmente dañinas.
- Existe una relación entre el uso del cigarrillo electrónico y el consumo de cigarrillos de tabaco en adolescentes.
- El líquido en los cigarrillos electrónicos puede causar envenenamiento por nicotina si alguien lo bebe, huele o toca.
De igual forma, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) señalaron que las etiquetas de algunos cigarrillos electrónicos no indican que contienen nicotina, y los centros encontraron que algunos de los cigarrillos electrónicos que se comercializan como productos con un 0 % de nicotina, en realidad sí la contienen -esta es adictiva y tóxica para el feto en desarrollo-.
Además, consumir nicotina en la adolescencia puede dañar las partes del cerebro que controlan la atención, el aprendizaje, el estado de ánimo y el control de los impulsos. Su consumir en la adolescencia también podría aumentar el riesgo de la adicción a otras drogas en el futuro.
Asimismo, la exposición a la nicotina también puede perjudicar el desarrollo del cerebro en adolescentes y adultos, que continúa hasta los 20 a 25 años.
Adicional, el aerosol de los cigarrillos electrónicos puede incluir sustancias químicas que son dañinas para los pulmones.
No obstante, la sociedad señaló que aun desconociendo los efectos que el uso de cigarrillos electrónicos puede tener sobre la salud, hay informes recientes de enfermedades pulmonares graves en algunas personas que usan cigarrillos electrónicos o dispositivos similares. Entre los síntomas reportados se incluye:
- Tos, dificultad para respirar, dolor en el pecho
- Náusea, vómito, o diarrea
- Cansancio, fiebre o pérdida de peso
¿Qué hay en el aerosol de los cigarrillos electrónicos?
Los CDC revelaron que el aerosol de los cigarrillos electrónicos que los usuarios inhalan y luego exhalan puede contener sustancias dañinas y potencialmente dañinas, como las siguientes:
- Nicotina.
- Partículas ultrafinas que pueden inhalarse y llegar al fondo de los pulmones.
- Saborizantes como el diacetilo, que es una sustancia química vinculada a una enfermedad grave de los pulmones.
- Compuestos orgánicos volátiles.
- Sustancias químicas que causan cáncer.
- Metales pesados, como níquel, estaño y plomo.
Por su parte, hay que señalar que la Sociedad Americana Contra El Cáncer indicó que el uso actual de cigarrillos electrónicos entre la juventud se ha incrementado en años recientes.
- Entre los estudiantes de nivel preparatoria (escuela media-superior), el uso actual del cigarrillo electrónico pasó de 11,7 % en 2017 a 19,6 % en 2020.
- Entre los estudiantes de nivel secundaria (escuela intermedia), el uso actual del cigarrillo electrónico pasó de 0,6 % en 2017 a 4,7 % en 2020.