El cabello es un símbolo de belleza para muchas personas. Sin embargo, no solo es un atributo físico, también es un elemento biológico que actúa como protección frente a agentes externos, además de ser un indicador de posibles alteraciones y enfermedades.

De este modo, el cabello no solo refleja cómo se siente una persona por dentro, sino que su apariencia también depende del estado del cuero cabelludo en su parte externa, por lo que es muy importante cuidarlo de los radicales libres para mantener en buen estado.

De acuerdo con el portal web Bexclinic, el cuero cabelludo está formado por tres capas: epidermis, dermis e hipodermis, y de acuerdo con la cantidad de sudor y grasa que produce, el cabello se puede clasificar en normal, seco, graso o mixto. Cuando se hace referencia a un cabello normal y saludable, se sobrentiende como un pelo suave, brillante, flexible y fácil de peinar, con un cuero cabelludo color rosa y sin alteraciones.

A su vez, tampoco debe ser un cabello ni muy graso y ni muy seco. Cuando se tiene un cabello graso, es porque el folículo piloso produce exceso de grasa y, de esta manera, tanto el cuero cabelludo como el pelo adquieren un aspecto brillante, presentando falta de volumen y agrupándose por mechas.

En cuanto al cabello seco, los especialistas explican que en estos casos tanto el cuero cabelludo como el pelo están adecuadamente lubricados debido a una escasez de grasa y agua. Con ello, se obtendría un pelo fino, seco, quebradizo, fácil de electrizarse al ser peinado, lo que posiblemente llevaría a la caída del mismo.

Por ello, es importante cuidar de forma minuciosa la fibra del cabello para así evitar problemas como la alopecia, que se debe a un desequilibrio en las fases del crecimiento del folículo piloso.

El cuidado del cabello se ha vuelto fundamental para las mujeres y hombres en el mundo. | Foto: Getty Images

Una forma efectiva de cuidar el cabello, es evitando su exposición a altas temperaturas de calor, eliminar el uso de productos químicos como tintes o decoloraciones y mantener una adecuada higiene para equilibrar la grasa que hay en el cabello.

Adicional a ello, es importante incluir a la dieta una alimentación rica en nutrientes y minerales para darle mayor vitalidad al cabello y evitar su caída. Así las cosas, el portal web Cocina Vital de México, da a conocer diez alimentos ideales que se deben consumir desde temprana edad para tener un cabello fuerte y saludable:

  • Espinacas: Este vegetal se caracteriza por su contenido de ácido fólico, hierro, vitamina C y vitamina A. Además, es un alimento que ayuda a las glándulas de la piel a producir sebo, lo que quiere decir que hidrata el cuero cabelludo de forma regulada para que se tenga un cabello suave y libre de frizz.
Este vegetal se caracteriza por su contenido de ácido fólico, hierro, vitamina C y vitamina A | Foto: Getty Images
  • Bayas: Es un fruto que contienen vitamina C y que tienen propiedades antioxidantes. Específicamente, el cuerpo usa dicha vitamina para la producción del colágeno, el cual ayuda al cabello para que se fortalezca y no se rompa con facilidad.
  • Huevos: Este alimento contiene proteína y biotina, que son dos elementos bastante útiles para el crecimiento del cabello.
El huevo es una fuente rica en proteínas. | Foto: Andrew Unangst | Getty Images
  • Frijoles: Como tal, son una proteína de origen vegetal que ayuda al crecimiento del cabello y también contiene zinc, un elemento esencial para el organismo que ayuda a la reparación de las fibras capilares.

Trucos para acelerar el crecimiento de cabello en una semana

Además del cuidado normal que se debe tener para cuidar el cabello, se han hecho varias recomendaciones para que el cabello pueda crecer más rápido.

- Cortar las puntas abiertas: Las mantendrá sanas y evitará que sea necesario cortar el pelo con frecuencia. El pelo dañado crece más lento, por lo que la recomendación es que este procedimiento se haga cada tres o cuatro meses como máximo.

- Utilizar acondicionador: Además del champú es importante aplicar acondicionador, especialmente cuando la persona hace uso de secador, la plancha o el rizador, que hacen más frágil tu cabello y adelgazan las fibras. Este producto reemplaza los lípidos y proteínas de la fibra capilar, sellando la cutícula para evitar más daños y conseguir que el pelo esté más saludable y crezca más rápido.

- No excederse en el champú: Debido a que su función es acabar con la suciedad y los restos de otros tratamientos, un exceso de este producto puede eliminar la capa grasa del cuero cabelludo, que es la encargada de mantener la fibra y las hebras capilares suaves y sanas.

- Agua fría: Tras la aplicación del champú, se recomienda usar agua fría para evitar la deshidratación capilar, los enganches y el daño producido por herramientas de calor. Además de ayudar a que el cabello crezca, contribuye a que esté más sano durante más tiempo.