La mayoría de las personas con dolores de cabeza se pueden sentir mucho mejor haciendo cambios en su estilo de vida, aprendiendo distintas formas de relajarse o en algunos casos tomar medicamentos. Sin embargo, ante un dolor intenso de cabeza es importante acudir al médico para diagnosticar la causa y el tratamiento a seguir.

Normalmente, la causa principal de los fuertes dolores de cabeza son los golpes que son condiciones físicas, pero también se puede dar por factores mentales y emocionales como el estrés, la ansiedad y la depresión. Por otra parte, los expertos en salud señalan que esta dolencia también lo puede desencadenar el consumo de algunos alimentos.

Por lo anterior, el portal web Consejos y Trucos lista algunos alimentos y bebidas que se deben eliminar de la dieta para mitigar esta dolencia que afecta directamente la cabeza:

Alcohol

El consumo de esta bebida tiende a provocar resaca, que se caracteriza por generar un dolor sordo en la cabeza. Cuando las personas sufren migrañas, esta dolencia se puede sentir con tan solo bebe un vaso de alcohol.

Café

El excesivo consumo de cafeína puede provocar migraña, una afección que se caracteriza principalmente por un dolor pulsátil en la cabeza. No obstante, el consumo de una taza de café o dos en la mañana también puede provocar esta dolencia en algunas personas. Por ello, es importante consultar con un especialista en salud para determinar la cantidad de café a consumir.

No se recomienda el consumo excesivo de café. | Foto: Getty Images

Chocolate

De acuerdo con un estudio en el que se comparó el chocolate con un placebo, descubrió que el chocolate desencadenó migrañas en el 42% de los casos. No obstante, otro estudio no logró determinar la conexión entre el chocolate y la migraña, por lo que no hay una evidencia científica que avale por completo dicha hipótesis. Por ello, es importante mitigar su consumo porque este alimento si puede desencadenar afecciones como la obesidad y sobrepeso.

Edulcorantes

Los edulcorantes también se debe eliminar de la dieta alimenticia, ya que es uno de los ingredientes principales que provoca un fuerte dolor de cabeza. Según varios investigadores, el aspartamo edulcorante que se utiliza puede conducir a un mayor riesgo de migarla y dolores de cabeza.

Cítricos

Aunque parece contradictorio, un excesivo consumo de frutas y vitamina C también puede desencadenar el dolor de cabeza. De acuerdo con otro estudio, el 11% de las personas que sufren migrañas experimentan un empeoramiento cuando consumen alimentos críticos. La conexión que existe entre los cítricos y esta dolencia en la concentración de aminoácidos y tiramina.

La lima y el limón son dos frutos cítricos ricos en vitamina C. | Foto: &#169 Lew Robertson/FoodPix

Ahora bien, cabe mencionar que los fuertes dolores de cabeza también pueden ser desencadenar por un tumor cerebral, es decir, una masa que se desarrolla dentro del cerebro con un crecimiento descontrolado de determinadas células que podrían ser del propio cerebro o provenir de metástasis de tumores situaciones en otras partes del organismo.

Específicamente, los tumores cerebrales se clasifican en tumores benignos o malignos. Los primeros hacen referencia a un crecimiento lento y son curables al extirparlos por completo mediante cirugía. En cambio, los tumores malignos suelen tener un crecimiento mucho más rápido y no son curables con cirugía.

Hasta el momento, se desconoce la causa de este tipo de tumores, pero se conoce que solamente un porcentaje muy pequeño está relacionado con enfermedades hereditarias. Adicional a ello, se conoce qué factores como el tabaquismo aumentan el riesgo de padecer cáncer cerebral y cáncer de pulmón.

Uno de los síntomas que desencadena el cáncer en el cerebro es el dolor de cabeza. | Foto: Getty Images

Síntomas de un tumor cerebral

Como tal, los síntomas del tumor cerebral dependen fundamentalmente del lugar donde crece el tumor. De acuerdo con el portal web Top Doctors, los más frecuentes son el dolor de cabeza unido a síntomas como dificultad para hablar, defectos neurológicos, pérdida de la fuerza de la mitad del cuerpo, falta de coordinación, problemas de visión, epilepsia o alteraciones cognitivas y del comportamiento.