Todas las personas tienen glucosa en el cuerpo, de hecho, la glucosa es la fuente de energía que permite el correcto funcionamiento del organismo. “Nuestro motor necesita gasolina y esa energía es la glucosa”, dice el jefe de servicio médico del Hospital San Francisco de Asís de Madrid, Ignacio Calleja.

Lo que ocurre a nivel interno es que el metabolismo capta los azúcares que se consumen como parte de la dieta diaria y los transforma en glucosa. A partir de ahí, la glucosa es absorbida por todas las células para que estas puedan funcionar correctamente.

Cuando el metabolismo del azúcar (que debería convertirse en glucosa) no funciona correctamente, las células que forman los tejidos del cuerpo no pueden asimilar o producir bien la glucosa y esta puede empezar a acumularse en la sangre.

Las fallas en el metabolismo del azúcar pueden deberse a varias razones pero, comúnmente, se presenta porque la hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía (insulina) no se encuentra dentro de los niveles normales.

De acuerdo al portal web Healthline, cuando eso ocurre, se está ante un caso de diabetes. Por un lado, cuando el organismo no puede generar insulina se habla de diabetes tipo 1 y cuando la insulina que se genera es insuficiente o no es utilizada eficazmente se está frente a un caso de diabetes tipo 2.

El Hospital Universitario Clinic de Barcelona indica que la diabetes tipo 2 suele presentarse en adultos y es la forma más común de diabetes con entre el 80 % y 90 % de todos los casos.

Los hábitos poco saludables pueden provocar una alteración (aumento) del azúcar en sangre. Por ejemplo, el exceso de carbohidratos, bebidas energéticas, estrés y tener una vida sedentaria son algunos factores que pueden desencadenar este padecimiento.

¿Cómo saber si los niveles de glucosa en el cuerpo están altos?

Los síntomas más frecuentes que pueden alertar sobre niveles altos de azúcar en sangre son:

- Mareo.

- Orinar con excesiva frecuencia.

- Sentir la necesidad de beber agua constantemente.

- Experimentar pérdidas de peso repentinas.

- Sensación de cansancio o agotamiento excesivo sin haber hecho actividad física.

- Visión borrosa.

- Entumecimiento de los dedos.

Ante alguna sospecha es importante realizar una prueba diagnóstica e iniciar un tratamiento para evitar complicaciones graves que terminen produciendo daños irremediables en el organismo.

Algunas de las recomendaciones generales son beber agua para mantenerse hidratado (evitar bebidas azucaradas, energéticas y gaseosas), evitar el consumo de grasas saturadas y productos ultraprocesados.

El objetivo principal es mantener controlados los niveles de azúcar en la sangre a través del consumo de alimentos saludables y con alto contenido nutricional para prevenir las complicaciones de la diabetes.

Healthline presentó un listado de alimentos recomendados tanto para los pacientes diagnosticados con diabetes tipo 1 como los que lo están de la diabetes tipo 2.

Brócoli

Una investigación dirigida por la Universidad de Lund en Malmö (Suecia) reportó que el consumo regular de brócoli reduce los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2.

Se trató de un ensayo clínico con 103 pacientes con diabetes tipo 2. Los resultados reportaron que el brócoli posee una sustancia llamada sulforafano que niveló el azúcar en sangre de la totalidad de los pacientes.

Los investigadores anunciaron que están trabajando para convertir el concentrado de brócoli en un alimento funcional para mejorar el control del azúcar en sangre.

Pescado graso

El salmón, las sardinas y las anchoas son excelentes fuentes de ácidos grasos omega-3. Al ingerir estas grasas de forma regular, los pacientes con diabetes (que tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular) reducen el riesgo que presentar complicaciones de salud y, además, se protegen las células que recubren los vasos sanguíneos, reducen los marcadores de inflamación y mejoran el funcionamiento de las arterias después de comer.

Vegetales de hoja verde

La espinaca, col rizada, acelga y otros vegetales de hoja verde son fuentes de vitaminas y minerales, incluida la vitamina C. También son bajos en carbohidratos (los cuales elevan tus niveles de azúcar en la sangre).

El consumo de estos vegetales reduce los marcadores inflamatorios y los niveles de azúcar en la sangre en ayunas. Sobre todo para las personas con diabetes tipo 2 o presión arterial alta (hipertensión).

Canela

La canela tiene poder antioxidante y previene la producción de radicales libres (que dañan las células del cuerpo).

La canela tiene la capacidad de reducir los niveles de azúcar en la sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina, por eso se recomienda para el control de la diabetes a largo plazo.

Vinagre de manzana

El azúcar de la manzana se fermenta y el producto resultante contiene menos de 1 gramo de carbohidratos por cucharada.

Se ha demostrado que el vinagre de manzana mejora la sensibilidad a la insulina y reduce los niveles de azúcar en sangre cuando se consume en ayunas.

En el portal especializado Healthline se asegura que el consumo de dos cucharadas de vinagre de manzana antes de acostarse puede reducir los niveles de azúcar en sangre en ayunas un 4 %.

Adicionalmente, este producto tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas. Puede ayudar en la pérdida de peso y a tener una buena digestión.