Si bien es claro que el cuerpo comienza a mostrar los signos normales que ocasionan los procesos biológicos por los que atraviesa, es importante tomar precauciones que ayuden a prevenir y retrasar esas señales, las cuales se evidencian principalmente a nivel celular.

Sin duda alguna estos son los alimentos a los cuales se está expuesto, tanto por cantidad como por elección. Las personas muchas veces prefieren elegir la comida procesada, con grasas, con azúcar alta, fritos o embutidos por su practicidad y por el afán en que la sociedad vive. Sin embargo, este tipo de comida es la que más daño le hace al organismo, no solo en cuanto a que ayuda a generar una vejez prematura, sino que en vez de alimentar sacia el hambre de manera vacía, es decir, puede dar sensación de llenura pero no aporta nada positivo al organismo.

Alcohol

Según Jugo Walford, estudiante de medician en University College London, autor del estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología ESC 2021, “hubo algunas pruebas de un aumento gradual con el uso más intenso, lo que significa que cuanto más se bebe, mayor es el aumento de la rigidez arterial”. Agregó que esta relación no se explica por otros factores que predisponen a la enfermedad cardíaca, lo que sugiere que el comportamiento de riesgo durante este periodo tiene un efecto directo sobre la salud vascular”.

A medida que las personas envejecen, sus arterias se vuelven naturalmente más rígidas y menos elásticas. Unas arterias más rígidas se asocian a un mayor riesgo de cardiopatía e ictus. Algunos comportamientos pueden acelerar el endurecimiento arterial. Por ejemplo, investigaciones anteriores han demostrado que fumar tabaco y beber alcohol están relacionados con el endurecimiento de las arterias en los adolescentes.

Exceso de azúcar

Las cantidades elevadas de azúcar en la dieta pueden resultar muy perjudiciales no solo para la salud, sino también para la piel, asegura un artículo publicado en el medio digital estadounidense Business Insider.

“Varios estudios subrayan su vínculo con el envejecimiento de la piel. Los responsables son los AGE (productos finales de glicación avanzada), formados cuando una molécula de azúcar se adhiere a una proteína o lípido”, indica la publicación.

Bebidas azucaradas

Una lata de 12 onzas (354 ml) de refresco de cola aporta 38.5 gramos. A su vez, la misma cantidad de té helado y limonada endulzados contienen casi 45 gramos de carbohidratos exclusivamente de azúcar.

Además, estas bebidas están cargadas de fructosa, lo cual está vinculado directamente a la resistencia de la insulina y a la diabetes. Por esta razón, muchos estudios afirman que el consumo de bebidas azucaradas, puede aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con la diabetes como la enfermedad del hígado graso.

Papas fritas

Las papas fritas, hamburguesas y otras similares, según un estudio realizado por científicos de la Universidad Nacional de Australia, literalmente “están devorando el cerebro”.

Algunos almidones que han sido cocinados a más de 120º C pueden generar envejecimiento celular prematuro. Otros efectos adversos del consumo de este tipo de alimentos cocinados a temperaturas altas son la pérdida de memoria y la hipertensión.

Esto sucede por el proceso de glaciación avanzada, ya que el daño causado en las células, los tejidos y los vasos sanguíneos es provocado por el consumo de este tipo de alimentos. La glicación se produce cuando una molécula de glucosa se adhiere a una de proteína y la debilita hasta que no puede seguir con su trabajo.