La alimentación saludable es aquella que proporciona los nutrientes que el cuerpo necesita para mantener un buen funcionamiento, conservar o restablecer la salud, minimizar el riesgo de enfermedades y garantizar el desarrollo y crecimiento adecuados, entre otros.
Según el Ministerio de Salud y Protección Social, para lograrlo es necesario el consumo diario de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, leche, carnes, aves y pescado y aceite vegetal en cantidades adecuadas y variadas.
Información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, asegura que agregar una variedad de colores al plato es una de las mejores forma de alimentarse saludablemente. “Las verduras de hoja verde oscura, las naranjas y los tomates—incluso las hierbas frescas—están llenos de vitaminas, fibra y minerales. Agregar pimientos, brócoli o cebollas congelados a guisos y tortillas aumenta el color y los nutrientes”, precisa la mencionada institución.
No obstante, en algunas oportunidades el consumo de determinados alimentos no se realiza de la manera apropiada, lo que hace que el organismo no obtenga los beneficios nutricionales indicados. Algunos de los alimentos con los que más se cometen los errores son, por ejemplo, la manzana, el brócoli, las papas y las pastas, entre otros.
Manzana: A esta fruta se le atribuyen una serie de beneficios para la salud. Según información del portal de bienestar y salud Tua Saúde, la manzana es rica en carotenoides y flavonoides, compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir algunas enfermedades, como la diabetes, cáncer, problemas cardiovasculares y hasta el mal de Alzheimer.
Adicionalmente, es rica en fibras y tiene bajo índice glucémico, que contribuye a prolongar la saciedad y disminuir el apetito a lo largo del día, promoviendo así a la perdida de peso. Sin embargo, uno de los errores que se comete al consumirla es pelarla y es precisamente en su cáscara en donde más se encuentra fibra y otros nutrientes. Para evitar quitar su piel se puede lavar muy bien con agua limpia y de esta forma ya quedará limpia para consumir.
Brócoli: En este alimento los errores para su consumo se pueden cometer en la forma como se prepara. “El brócoli contiene algunas vitaminas solubles en agua sensibles al calor. Esto significa que hervir no es el mejor método si desea conservar todos los buenos nutrientes que tiene”, precisa un artículo publicado en el medio OK Diario y escrito por Blanca Espada.
La citada fuente indica que el preparar este vegetal de esta manera, se pierden vitaminas hidrosolubles, por lo que la opción más recomendada es cocinarlo al vapor rápidamente o en una sartén durante unos minutos, con la idea de que conserve la mayor cantidad posible de sus nutrientes.
Papas: Este alimento es rico en carbohidratos de absorción lenta que le aportan energía al cuerpo. Las papas contienen tres cuartas partes de agua y una baja cantidad de grasa. Además, aportan ácido fólico, potasio, vitamina C y fibra, según información del portal Mejor con Salud. Es muy común que las personas las consuman en puré o fritas y es allí cuando dejan de ser saludables.
En el primer caso, normalmente se adicionan acompañamientos que pueden generar afectos nocivos en el organismo como mantequilla o leche entera que puede afectar a las personas con intolerancia a la lactosa, además de que se corre el riesgo de aumentar su índice glucémico. Al consumirlas fritas se les está agregando grasa que también puede ser perjudicial. Por ello la recomendación es cocinarlas al vapor y consumirlas en porciones moderadas. También se pueden hacer al horno, por ejemplo.
Pastas: Existen diversas formas de preparar este alimento, pero en el proceso de cocción se pueden cometer errores. Según la publicación de OK Diario, cuanto más se cocina la pasta, más fibra se pierde. Adicionalmente, cuando se cocina en exceso aumenta su índice glucémico, lo que significa que se digiere más rápido y poco tiempo después la persona puede experimentar hambre.
Peras: Son frutos muy versátiles y que aportan diversos beneficios al organismo. Son ricas en una fibra llamada pectina, vitaminas A, C y B9, minerales como el magnesio, manganeso, fósforo, calcio y cobre y compuestos antioxidantes.
Sin embargo, al igual que la manzana, en oportunidades se comete el error de pelarlas para comerlas y cuando esto sucede se puede perder una importante cantidad de fibra. La pectina es hidrato de carbono que aumenta la saciedad y ralentiza la absorción de azúcares y grasas, facilitando la tarea de perder peso, por ejemplo.