Depurar el organismo y eliminar toxinas es clave para mejorar las condiciones de salud. En oportunidades, estas sustancias se acumulan durante mucho tiempo en el cuerpo y terminan desencadenando afecciones que pueden resultar leves o complejas.
Los malos hábitos de alimentación, así como la falta de hidratación e incluso el consumo en exceso de fármacos, pueden sobrecargar el organismo, impidiendo el desarrollo normal de sus funciones.
Limpiar el cuerpo tiene diversos beneficios. Se fortalece el sistema inmune, ayuda a bajar de peso, se previene el envejecimiento prematuro, se mejora la calidad de la piel, se aumenta la energía, se genera conciencia sobre la alimentación y se ataca el estrés, indica un artículo publicado en la revista Bienestar Colsanitas.
De acuerdo con esta publicación, las toxinas comprometen las defensas del cuerpo y lo hacen más vulnerable a desarrollar diversas enfermedades.
Para limpiar el organismo se puede recurrir a los afamados jugos detox, que son bebidas preparadas a base de frutas y vegetales que poseen propiedades antioxidantes y diuréticas, ayudan a mejorar el funcionamiento del intestino, disminuir la retención de líquidos y favorecer la pérdida de peso, cuando se asocian a una dieta equilibrada y saludable.
Este tipo de jugos son ricos en agua, fibras, vitaminas y minerales, recomendándose ingerir entre 250 y 500 mililitros al día en conjunto con una alimentación saludable, asegura el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
En ese sentido, el portal Diario Libre reveló que existen varias bebidas desintoxicantes saludables que son de fácil preparación, pues benefician la digestión, entre las que se incluyen:
Agua con limón: Esta es una bebida desintoxicante natural que ayuda a depurar el hígado y mejora la digestión del organismo.
Jugo de apio: Esta bebida tiene un alto contenido de vitamina C y antioxidante, lo que impulsa la desintoxicación del hígado, sumado a que mejora la digestión.
Jugo de remolacha: Esta opción para consumir es rica en antioxidantes.
Jugo de pepino: Cuenta con una alta dosis de vitamina K, por lo que limpia el hígado.
Té de hierbas: Algunas hierbas como el té verde, el té de jengibre, el té de menta y el té de cúrcuma son bebidas desintoxicantes saludables para el organismo.
Así se puede curar el hígado graso de manera natural
Es normal que el hígado contenga algunas cantidades bajas de grasa. Sin embargo, cuando esta sustancia se acumula, se genera una enfermedad a la que se le denomina esteatosis hepática o más conocida como el hígado graso.
De acuerdo con el portal web Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló que existen dos tipos de esta afección:
- Hígado graso simple: Hay grasa en el hígado, pero poca o ninguna inflamación o daño en las células del hígado. En general, el hígado graso simple no es demasiado serio como para causar daño o complicaciones a este órgano.
- Esteatosis hepática no alcohólica: Existe inflamación y daños en las células del hígado, y grasa. La inflamación y el daño de las células del hígado pueden causar fibrosis o cicatrización del hígado. La esteatosis puede causar cirrosis o cáncer de hígado.
Según el portal Healtline, existen diferentes motivos que causan el hígado graso y son los siguientes:
- Obesidad.
- Resistencia a la insulina.
- Consumo de bebidas azucaradas.
- Deterioro de la salud intestinal.
- Exceso de grasa abdominal.
En ese orden de ideas, existen diferentes acciones naturales para curar el hígado graso; por ejemplo, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló qué alimentos están permitidos y cuáles, prohibidos. Sin embargo, la mejor opción es consultar con un profesional de la salud.
Permitidos: manzana, pera, piña, durazno, papaya, fresas, mandarina, naranja, limón, ciruela, guanábana, calabacín, rúcula, espinacas, berenjena, lechuga, tomate, cebolla, zanahoria, berro, arroz integral, pan integral, pasta integral, quinoa, avena en hojuelas, huevos, tofu, pollo, pescados de carne blanca, leche, yogur descremado, quesos blancos como requesón (ricota) y cottage.
Prohibidos: quesos amarillos, queso crema, tocino, cordero, carne de res grasa, piel de pollo, carne de cerdo, chocolate, mantequilla, margarina, arroz blanco, pasta, pan blanco, harina de avena, galletas, helados, dulces en almíbar, mermeladas y jugos de fruta industrializados como los envasados o en polvo, salsas listas, pasta instantánea, comida rápida, pan de molde, comidas congeladas, jamón serrano, pechuga de pavo, salchicha, mortadela, salami, longaniza, lomo y capicola.