La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, que son grandes vasos por los que circula la sangre en el organismo, precisa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cuando esa presión es muy elevada, se conoce como hipertensión, enfermedad que normalmente no genera síntomas, pero que puede ocasionar diversas dificultades de salud, como daños cardiacos graves. “El exceso de presión puede endurecer las arterias, con lo que se reducirá el flujo de sangre y oxígeno que llega al corazón”, asegura la OMS.
De la tensión arterial se dan dos valores: el primero es la sistólica y corresponde al momento en que el corazón se contrae o late; mientras que el segundo, la diastólica, representa la presión ejercida sobre los vasos cuando este órgano se relaja entre un latido y otro.
Para establecer el diagnóstico de la presión arterial, se deben tomar mediciones dos días distintos. La presión arterial normal para adultos se define como una presión sistólica de menos de 120 milímetros de mercurio (mmHg) y una presión diastólica de menos de 80 mmHg, precisa el Instituto Nacional de Envejecimiento, de Estados Unidos. Esto se indica como 120/80.
Dado que rara vez este padecimiento genera síntomas, es importante hacer seguimiento y tomarse la presión de manera rutinaria, pues, cuando se presenta un aumento y esto genera reducción del flujo sanguíneo, se puede presentar: dolor torácico, infarto de miocardio, que se produce cuando se obstruye el flujo de sangre que llega al corazón y las células del músculo cardiaco mueren debido a la falta de oxígeno; insuficiencia cardiaca y ritmo cardiaco irregular, que puede llevar a la muerte súbita.
La alimentación y la práctica regular de ejercicio son clave para mantener bajo control los niveles de la tensión y en el marco de una dieta balanceada se pueden incluir algunos jugos que por sus propiedades ayudan a controlar la presión. Estas son algunos de ellos, según el portal de salud Healthline.
Jugo de tomate
De acuerdo con la información de la citada fuente, beber un vaso de jugo de tomate al día favorecería la salud del corazón. Menciona un estudio realizado en 2019, en el que investigadores japoneses evaluaron los efectos de consumir una taza de esta bebida al día y concluyeron que mejoraba la presión arterial sistólica y diastólica, así como el nivel de colesterol LDL, conocido como “malo”.
Jugo de remolacha
Este vegetal es rico en nitratos dietéticos, un compuesto conocido por tener efectos de reducción de la presión arterial y Healthline cita una revisión de 2017, en la que los investigadores encontraron que estos beneficios eran mayores que los efectos de los nitratos solos de otros productos.
Jugo de ciruela
El control de los niveles en la presión arterial de esta fruta fueron demostrados en un estudio realizado en 2010, en el que los científicos compararon tres grupos: el primero comió tres ciruelas al día, el segundo seis y, el tercero, no comió ninguna. “Los investigadores informaron una reducción significativa de la presión arterial entre las personas que consumieron una dosis única de tres ciruelas al día. Las personas que comieron seis ciruelas experimentaron una reducción adicional de la presión arterial sistólica”, precisa Healthline.
Jugo de granada
Las granadas son fuente de folato y la vitamina C y tienen efectos antiinflamatorios. Los investigadores recomiendan una dosis de al menos 240 mililitros de jugo diarios para reducir la presión arterial diastólica. Lo aconsejable es que no contenga azúcar añadido.
Jugo de bayas
Al igual que las granadas, las bayas, especialmente los arándanos, son conocidos por sus propiedades antioxidantes. De acuerdo con Healthline, una revisión de análisis científicos realizada en 2020 informó que beber jugo de arándano o cereza puede mejorar la presión arterial y otra publicada en la revista Nature, en 2016, encontró que el consumo de bayas reducía tanto la presión arterial sistólica como el colesterol LDL.