La piel es la encargada de proteger el cuerpo de agentes externos como el calor, el frío o, incluso, algunos virus, por lo que requiere de actividades diarias para mantener un estado óptimo, tanto de salud como estético.
Debido a la exposición, la piel, a medida que se envejece se hace más delgada y pierde grasa, tornándose menos suave y lisa. Esto quiere decir que los signos de la edad se expresan mayoritariamente en ella.
Las arrugas, una parte natural del envejecimiento, son más notorias en la piel expuesta al sol, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos, según explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La entidad explica que la luz solar también provoca que las venas y huesos se puedan ver con mayor facilidad y los rasguños, cortes o golpes pueden tomar más tiempo en mejorar, lo que puede ser incómodo para muchas personas.
Así mismo, el estado de la piel puede reflejar tanto la salud física como la mental, pues los cambios que tenga en cuanto a color o textura pueden avisar de enfermedades internas.
Por ello, es necesario tener una rutina de belleza diaria que se enfoque en el cuidado de la dermis y asistir al médico si se presentan extrañezas.
Muchos productos existen en el mercado que cumplen el propósito de cuidar la piel. Sin embargo, antes de su aplicación es importante consultar a un especialista de la salud con el fin de buscar el adecuado para cada tipo de piel.
De igual manera, existen algunos hábitos que se vuelven necesarios, sobre todo, cuando se pasa por etapas como la menopausia en la que se tiende a perder colágeno y por lo tanto, se hacen más notorias imperfecciones como las manchas o las arrugas.
Teniendo en cuenta lo anterior, el portal especializado Mejor con Salud listó una serie de consejos para mujeres que estén pasando por este periodo de la vida y deseen cuidar su piel:
1. Incrementar el consumo de agua: tomar suficiente líquido es importante para la hidratación del organismo en general, lo que se verá reflejado en la piel. “Lo recomendable es beber mínimo 1,5 litros de agua distribuido durante todo el día, beber jugos naturales o infusiones de té para garantizar la hidratación de la piel”, explican desde Theramart.
2. Usar productos exfoliantes: exfoliar el rostro tiene beneficios para la piel. Ayuda a retirar las células muertas, a eliminar las marcas y mantener la piel oxigenada. Esto contribuye a darle mejor textura a la piel.
3. Proteger la piel del sol: el protector solar es uno de los pasos más importantes de toda la rutina. Se aconseja aplicar 25 minutos antes de la exposición solar con un factor SPF 50 como mínimo y volver a aplicar al menos cada dos horas si se sumerge en agua (piscina o mar).
4. Adoptar una dieta saludable: aunque durante la menopausia se pueden presentar cambios en el peso, es mejor seguir una dieta equilibrada en la que no se elimine ningún grupo alimenticio. Lo mejor es incluir proteínas, ácidos grasos y antioxidantes que contribuyan a una piel saludable.
5. Evitar el tabaco: según explican los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, “fumar puede acelerar el proceso de envejecimiento normal de la piel, lo que contribuye a la formación de arrugas y a otros cambios en el aspecto del rostro”.