El sistema inmunitario es uno de los sistemas más importantes que componen el organismo, pues defiende al cuerpo frente a la invasión de sustancias extrañas o peligrosas. Estas sustancias se denominan antígenos y pueden ser también gérmenes como bacterias y virus.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, este sistema está compuesto por muchas partes, la piel, las membranas mucosas, los glóbulos blancos y órganos y tejidos del sistema linfático. Cabe destacar que cuando el sistema inmunitario reconoce un antígeno, lo ataca y a esto se le llama respuesta inmune, en donde se producen anticuerpos que son proteínas que actúan para atacar, debilitar y destruir antígenos.
Para mantener un sistema inmunológico sano, es importante entrenarlo para que defienda correctamente al cuerpo de las enfermedades, principalmente virales. Para ello, la revista especializada Mejor con Salud, da a conocer cinco consejos útiles que ayudarán a que este sistema cumpla con sus funciones:
Hacer actividad física diariamente
Como tal, el ejercicio regular reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, así como también infecciones virales y bacterianas. Esto sucede porque el ejercicio físico permite liberar endorfinas, unas hormonas que reducen el estrés, el cual es un enemigo para el sistema inmune. De este modo, los expertos aconsejan realizar 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderado o 75 minutos de ejercicio aeróbico de alta intensidad cada semana.
Dormir lo suficiente
Existe una relación directa entre el descanso y la salud del sistema inmunológico. De hecho, el insomnio o la mala calidad de sueño suele estar relacionado con una mayor susceptibilidad a las enfermedades. Por lo anterior, los adultos deben dormir entre 7 y 8 horas cada noche, y para lograrlo se aconseja evitar las cenas pesadas o el consumo de café después de las seis de la tarde.
Consumir alimentos nutritivos
Alimentos como las frutas, verduras, hierbas y especias, son esenciales para que tu sistema inmunológico funcione correctamente. Estos alimentos tienen propiedades antivirales y antimicrobianas, que ayudan principalmente a combatir las infecciones. Asimismo, nutrientes como el zinc, el ácido fólico, el hierro, el selenio, el cobre y las vitaminas A, C, E, B6 y B12 presentes en los alimentos son los que ayudan a que el sistema se mantenga activo y en estado de alerta.
Mantener una buena hidratación
Este factor es fundamental para el organismo, pues no necesariamente protege al cuerpo de gérmenes y virus, sino que también evita la deshidratación que puede ocasionar distintas afecciones que afecta el sistema inmunológico. Cabe recordar que la deshidratación influye directamente en el estado de ánimo, la digestión y la función cardíaca y renal. Lo ideal es consumir constantemente agua o zumos de frutas naturales sin azúcares agregados.
Evitar las toxinas del alcohol y el cigarrillo
Mejor con Salud asegura que el alto consumo de alcohol está asociado con una variedad de efectos negativos para la salud, incluida la función inmunológica. De esta forma, cuando se bebe en exceso, el cuerpo está ocupado tratando de desintoxicar el sistema como para preocuparse por el funcionamiento normal del sistema inmune. A su vez, las sustancias químicas liberadas por el humo del cigarrillo pueden interferir en el crecimiento y la función de las células inmunitarias.