Siempre se ha dicho que los hijos son el reflejo de los padres. Por eso su labor durante la etapa de crianza es el desafío más grande, ya que deben darles buen ejemplo, apoyarlos y educarlos. Los padres suelen dejar huellas en el alma de los hijos, en los buenos y en los malos momentos. Y obviamente, todos intentan que existan más las primeras que las segundas. Según los expertos, hay cinco hábitos muy significativos que los papás deben tener en cuenta para que sus hijos sepan valorarlos y respetarlos, y que les permita cultivar una buena relación. Pero no solo eso. También para que ellos crezcan en un entorno positivo y desarrollen fortalezas físicas, mentales y emocionales. 1. Los momentos que usted no les puso atención Los niños valoran o miden el amor de sus padres según el nivel de atención que les prestan sus padres. Así haya mil cosas por hacer en la oficina o en la casa, los papás deben sacar siempre tiempo para jugar y salir a realizar diversas actividades con sus hijos. No dejar eso en mano de terceros, como los abuelos, los tíos o las niñeras. Esto será fundamental porque “no solo van a interactuar con ellos sino que van a aprender a conocerlos”, dijo a Semana.com Claudia Gutiérrez, psicóloga de conducta infantil de la Universidad de Los Andes. Que usted siempre este chateando en el celular, que prefiera el trabajo sobre los momentos importantes de sus vidas o que olvide las cosas que les importan serán recuerdos imborrables para los niños. 2.Las veces en que usted los maltratóTodos los niños tienen sus pataletas y los papás deben saber cómo lidiar con este tipo de situaciones en las que deben imponer su autoridad. Pero lo más importante es que siempre se corrija mediante un diálogo respetuoso y que no abunden las críticas. Los padres deben tener mucho cuidado con el lenguaje que utilizan, pues el corazón de un niño se hiere muy fácilmente y si se le lastima constantemente puede endurecerse con los años. “Es esencial que piensen antes de hablar porque esto puede afectar la autoestima de los niños. Muchos papás hablan bajo presión y no miden el impacto de sus palabras. Por eso deben ser precavidos”, señala Gutiérrez. 3. Las oportunidades en que los hizo sentirse segurosTodos los seres humanos tienen miedos. Pero en la infancia esos miedos suelen verse más grandes que en cualquier otra etapa de la vida. La protección que dan los papás genera una seguridad para los años que vienen muy importante. Esta no se logra solamente dándoles lo necesario para vivir sino también acompañándolos y escuchándolos en los momentos que para ellos son difíciles. Los niños sienten temor de algunas cosas, unas reales y otras imaginarias como el monstruo que los va a acechar en la noche o no tener amigos colegio. En dado caso hay que escucharlos con cariño y entrar en su mundo. Hacerles entender que no están en peligro pero sin negarles lo que ellos han ideado en su interior. Esto no solo los fortalecerá y los hará sentir más tranquilos, sino que aumentará el vínculo afectivo con los papás. 4. Las veces que usted trató muy bien (o muy mal) a su parejaLa idea del amor y la vida en pareja que tiene un niño se forma a partir del trato que tienen los papás entre ellos. Por eso, si no hay un respeto en la familia, los niños no aprenderán a reconocer la importancia del afecto durante el noviazgo y el matrimonio. Los psicólogos siempre han dicho que los hijos suelen repetir lo bueno y lo malo que vieron en casa. Así que si sus padres les demuestran buenas maneras y los valores que hay en una relación, ellos seguirán ese ejemplo y seguramente se verá reflejado en su vida afectiva. Muchas veces se dice que un papá debe tratar a la mamá, como espera que algún día otro hombre trate a su niña.5. Las oportunidades en que usted puso la familia por encima de todoSus hijos siempre recordarán los momentos en que usted puso a su familia como prioridad frente a otras preocupaciones. Para ellos las reuniones y tradiciones familiares como la Navidad o los cumpleaños son lo más importante, y no entenderán fácilmente que estos momentos se pierdan por asuntos que no son importantes. Tener sentido de pertenencia por su familia es una de los grandes regalos que usted puede darles. Si usted celebra los momentos especiales de modo especial, ellos algún día harán lo mismo con sus hijos.