Uno de los problemas más comunes en el cabello es le resequedad y no importa si se trata de un cabello largo o corto, de color natural o teñido, de tipo rizado, ondulado o liso, las recomendaciones pueden ser generales para todas las clases de pelo que requieran hidratación.
Las causas de la resequedad del cabello son múltiples. En algunos casos pueden ser los factores externos, como el sol, la contaminación o la humedad. Otras causas pueden ser internas, como una dieta inadecuada, aquí en lista, las causas más comunes para que se dé esa condición:
- Uso de elementos térmicos para el cepillado: el exceso de calor puede despojar al cabello de su humectación natural y causar la resequedad del mismo, especialmente cuando el uso de utensilios térmicos, como los secadores y las planchas, es muy frecuente.
- Aplicar demasiados químicos: los químicos agresivos de productos como los tintes y decolorantes, también pueden generar al largo plazo la pérdida de la humectación.
- El ambiente: cuando una persona se expone con mucha frecuencia al sol o al frío extremo, se da una situación que puede conllevar al síntoma del cabello seco.
Recomendaciones
1. No lavar el cabello todos los días: aunque algunas personas pueden lavar su cabello a diario sin notar resequedad, no es el caso de todos, el desajuste de la cantidad de aceites naturales del cabello y la fragilidad excesiva de las fibras naturales, podrá significar que es momento de dejar la rutina del lavado diario.
2. Tratamientos semanales: se recomienda el uso de un tratamiento hidratante y regenerador una vez por semana, que puede ser a base de mascarillas caseras o algún producto de peluquería, los resultados de este tipo de tratamientos se notarán con el paso del tiempo y la constancia.
3. Alimentos con grasas saludables: de acuerdo con el portal Mundo Deportivo, es importante incluir en la dieta algunos tipos de grasas más sanas, que pueden traer beneficios a la hora de lograr la hidratación. Algunos aceites, el aguacate o los frutos secos pueden ser recomendables para lograr recuperar el brillo y la humectación en el cabello.
4. Protección del sol: tanto el cuero cabelludo como las fibras capilares pueden resultar dañadas como producto del sol excesivo o del solo calor, comercialmente se pueden conseguir algunos productos que funcionarán como protectores solares para el pelo, pero, si no, si no se consiguen también es posible simplemente usar un sombrero o una gorra como protección, cuando aumenta la temperatura.
5. Renovar: es importante tener en cuenta que el cabello se renueva permanentemente, por eso es fundamental asistir a la peluquería para eliminar las puntas dañadas y resecas, que pueden darle una apariencia poco sana a la totalidad del cabello, a pesar de ser solamente una porción del mismo.