La gastritis es una condición que afecta el recubrimiento del estómago, lo que hace que se inflame. Esta se produce por diversos factores, como la ingesta de ciertos medicamentos o la infección provocada por la bacteria Helicobacter pylori. Beber demasiado alcohol también, en ocasiones, contribuye a que se genere este padecimiento.
Es posible que la gastritis aparezca de manera repentina (gastritis aguda) o lentamente (crónica). En algunos casos, es posible producir que produzca úlceras y genere un mayor riesgo de sufrir cáncer de estómago.
Dependiendo de la causa de esta molestia, el tratamiento es diferente, aunque la mayoría de las veces desaparece por sí sola. Si la razón detrás de la afección es un medicamento, se debe consultar con el médico para que lo cambie o prescriba un protector gástrico para acompañarlo; en caso de ser por una infección bacteriana, es posible que se requiera un tratamiento antibiótico específico.
Otras razones menos comunes que pueden causar gastritis son el hecho de haberse sometido a una cirugía mayor o sufrir alguna enfermedad gástrica que pueda inflamar la mucosa del estómago, así como la ingesta de alcohol, según el instituto de investigaciones Mayo Clinic.
La alimentación es clave para ayudar a aliviar la gastritis y las frutas no deben faltar, pues muchas de ellas ofrecen propiedades favorables en este caso. Estas son algunas de las recomendadas.
Papaya
Esta es una de las frutas más completas por su contenido de vitaminas B1, B2, A y C, y sus minerales como magnesio, hierro, azufre y potasio. Además, la papaína, uno de sus componentes principales, la convierte en uno de los alimentos que podría favorecer la digestión.
Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Carolina Betancourth, refiere un ensayo clínico publicado en Neuro Endocrinology Letters, el cual señala que el Caricol, un complemento alimenticio de papaya fresca, podría ser útil para mejorar el estreñimiento y la hinchazón en personas con disfunción gastrointestinal crónica. La papaya puede consumirse fresca, en juego, en licuados, mezclada con yogur o con otras frutas favorables para el estómago.
Coco
El coco es una importante fuente de magnesio, fósforo, calcio y potasio, y destaca por tener nutrientes como la fibra. Este nutriente ayuda a mejorar el tránsito intestinal y favorece la digestión. Cuando una persona tiene pesadez constantemente, es recomendable que consuma un vaso de agua de coco a diario, indica Mejor con Salud.
Arándanos
Estos frutos ofrecen muchas propiedades saludables y para la gastritis también están indicados, de acuerdo con una publicación del portal de estilo de vida unCOMO. Son un alimento rico en antioxidantes que cuidan y protegen las células protegiendo de esta forma el estómago.
Manzana
Se dice que comer una manzana después de una comida o antes de acostarse puede ayudar a neutralizar el ácido del estómago. Una investigación publicada en Caspian Journal of Internal Medicine plantea que esta fruta contiene flavonoides que defenderían el revestimiento del estómago contra la infección por H. pylori.
Guanábana
Este fruto tiene una alta concentración de flavonoides, taninos y ácidos fenólicos, con efectos terapéuticos y propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y protectoras del tracto intestinal. Incluso las hojas han sido tradicionalmente usadas en el tratamiento de problemas gástricos y mala digestión.
¿Cuándo acudir al médico?
Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos, la mayoría de las personas con gastritis o gastropatía no presenta síntomas, pero cuando se presentan esas señales se evidencia: dolor o molestia en la parte superior del abdomen, náuseas o vómito, sensación de llenura durante una comida, inapetencia y adelgazamiento.
En casos más complejos o cuando se presentan úlceras, el revestimiento del estómago podría sangrar. Si una persona tiene síntomas de sangrado en el estómago, debe buscar atención médica de inmediato y los síntomas podrían incluir:
- Heces de color negro o con apariencia de alquitrán o sangre de color rojo o marrón mezclada con las heces.
- Calambres, molestias o dolor en el abdomen.
- Sensación de cansancio, falta de aliento o mareo.
- Vómito con sangre roja o vómito que parece granos de café.
Si una persona presenta un sangrado leve en el estómago, podría tener una pequeña cantidad de sangre en las heces sin notarlo, lo que se conoce como sangrado oculto, precisa la mencionada fuente.