Una de las razones por las que el cuerpo envejece es la edad, ya que con el paso del tiempo la regeneración celular cambia. Entonces, los genes o el desgaste son variables que pueden intervenir en el aspecto físico, pero también la calidad de vida y los hábitos que cada persona tiene.
Pese a que no existe una cura, remedio o tratamiento para desacelerar el envejecimiento por completo, pues es un proceso biológico del ser humano, sí existen acciones que se encargan de hacer que este signo llegue más rápido de lo común y se diagnostique como un envejecimiento prematuro.
Teniendo en cuenta recopilaciones de National Geographic, “el envejecimiento viene determinado por los genes, por un reloj molecular interno que se ajusta a un calendario particular para cada especie”, por lo que es necesario hacerle frente a esta condición.
Por lo general, las personas adquieren hábitos que se adaptan a su modo de vida, aunque no todos son beneficiosos. Por un lado, hay hábitos que cuidan al organismo, como comer frutas y verduras, pero también existen prácticas poco poderosas para la salud y, en este caso, para la juventud del cuerpo.
En ese sentido, cambiar un hábito es una tarea que requiere de consciencia y responsabilidad, ya que la acción suele prevalecer y normalizarse sin saber que, en realidad, las consecuencias pueden verse reflejadas en tiempo récord.
Por lo tanto, es imprescindible conocer cuáles son aquellos hábitos que aceleran el envejecimiento y así, posiblemente, cambiarlos.
Los hábitos que más envejecen a las personas
Se considera que alguien envejece de manera prematura cuando el aspecto de la piel cambia y parece como si tuviese más años. De acuerdo con la revista de buenos hábitos Mejor con salud, “hoy en día la mayoría de la gente se cuida más de lo que lo hacían las generaciones anteriores”, pero también hay límites para ello.
Antes de considerar ingresar al quirófano para mitigar los signos de la edad, los especialistas hacen la invitación a reconocer qué tipo de hábitos son los que hacen envejecer. Entre los más abordados se encuentran:
Estrés
Cada quien siente el estrés a su manera, pero cuando se eleva los efectos pueden ser severos. El portal Vitónica consigna que existe la posibilidad de convertir el estrés en hábito y eso se da cuando la persona no sabe autocontrolarse.
Entonces, estudios han llegado a comprobar que el estrés acelera la aparición de canas, al igual que puede ser el síntoma desencadenante de enfermedades que envejecen al cuerpo.
Dormir poco
Dormir es indispensable para mantener la vida del ser humano, pero no todos descansan de la misma manera. Con el paso de los años, se debe dormir más o al menos no saltarse las ocho horas diarias.
Para los expertos, quienes duermen poco envejecen más rápido porque se irrumpe el proceso de reparación celular. “Si no pudiéramos dormir se generaría un aumento de células dañadas y acabarían causando arrugas.”, según Terapiacpap.
Mucho sol
Tomar el sol es beneficioso por su aporte de vitamina D, aunque cuando los rayos de la gran estrella abundan, hacen que la piel se degrade. Una investigación de Laboratorios L’Oreal Research and Innovation consigna que “el 80 % de las causas del envejecimiento cutáneo se debe a la exposición solar”.
Calefacción demasiado alta
Mantener la casa completamente cálida puede llegar a incidir en el aspecto de la piel, puesto que la temperatura da paso a la aparición de resequedad e irritación. En ese orden de ideas, los conocedores del tema aconsejan mantener un buen nivel de humedad en las habitaciones y controlar el uso de la calefacción.
Maquillaje
“Exagerar en el maquillaje de la cara puede provocar un envejecimiento prematuro”, indica Ok diario. Para algunos cosmetólogos, si una persona utiliza demasiados productos a base de aceite, sus poros tienden a taparse.
Además, “la presencia de perfumes, alcohol u otros agentes químicos puede irritar la piel, resecarla, empobrecerla de su película lipídica natural y facilitar la aparición de arrugas faciales anticipadamente”, agregan.