Tener un abdomen plano requiere mucha dedicación, tanto con la actividad física como con la alimentación, y es que para nadie es un secreto que ambos factores tienen una estrecha relación, por lo que resultan fundamentales para lograr los resultados deseados.
En caso de que se esté buscando tener un abdomen plano, a continuación se podrán encontrar, según el portal Salud, algunos hábitos alimenticios que se deberían evitar a toda costa, pues impiden el logro de los objetivos. Vale la pena resaltar que esto no se trata de una dieta y que antes de seguir una, es esencial visitar a un profesional, de lo contrario el cuerpo podría sufrir graves consecuencias.
- Porciones muy grandes: Comer raciones de comida demasiado grandes puede provocar un aumento de la grasa abdominal, lo que será un claro obstáculo para alcanzar el objetivo principal.
- No comer suficiente fibra: Esta es importante para mejorar la motilidad intestinal y evitar problemas digestivos. Algunos de los alimentos ricos en fibra son la lechuga, la remolacha, los champiñones, las lentejas, los garbanzos, las nueces, la manzana, el melocotón, la mandarina, la quínoa, la avena, el arroz integral, entre otros.
- No comer suficiente proteína: De acuerdo con diferentes expertos, no consumir suficiente proteína podría causar retención de líquidos e hinchazón, lo que sería una dificultad para lograr los resultados esperados y esto podría generar afecciones renales.
- Comer mucho chicle: Una gran cantidad de personas mastican chicle para evitar los antojos alimenticios; sin embargo, al mascar se consume aire y esto podría provocar hinchazón e incomodidad en el organismo. De igual manera, en algunos casos esto podría causar molestias gastrointestinales.
- Tomar mucho alcohol: Hacerlo provoca un exceso de grasa abdominal. Además, algunos profesionales consideran que tomarlo en exceso podría estimular las células nerviosas del cerebro asociadas con un aumento de apetito.
Siete recomendaciones para mantener un abdomen plano
- Comer despacio: El momento de comer debe ser tranquilo. Hay que tomarse el tiempo para masticar y enseñarle al cerebro a que coma lo que realmente necesita y no por ansiedad. Además, no hay que olvidar que al comer deprisa se introduce más aire en el organismo, originando los molestos gases que hinchan el abdomen.
- Comer menor cantidad de porciones más seguido: Según expertos, lo ideal es ingerir menores porciones en menos espacios de tiempo, es decir, en vez de 3 comidas consumir 5 o 6. Eso sí, en porciones más pequeñas. Con esto se logrará que el sistema digestivo no quede tan lleno y el vientre no se inflamará tanto y se tendrá un metabolismo que queme suficiente grasa.
- Aumentar el consumo de potasio: Los aguacates, plátanos, papaya, mango y melón cuentan con una serie de beneficios para reducir la hinchazón. El potasio es un diurético natural y ayuda también a reducir la retención de agua.
- Empezar el día con un smoothie: Esta forma es la mejor para mantenerte saludable e hidratado. Es bueno consumir uno de sandía o de piña, dado que, ayuda a disminuir la grasa corporal.
- Acostumbrarse a comer jengibre: El jengibre se puede convertir en una muy buena opción para reducir la hinchazón y desaparecer los gases. Se puede consumir rayado, como infusión, en caramelos o agregándole hojas de menta al agua.
- Beber mucha agua: Beber agua de forma continua le ayudará a las personas a mantenerse hidratadas, a eliminar la grasa que el cuerpo no necesita y mantener el buen funcionamiento del tránsito intestinal.
- Hacer ejercicio: No centrarse únicamente en los abdominales. Es necesario caminar, correr o realizar algún tipo de ejercicio aeróbico. Realizar entre 30 y 60 minutos de ejercicio físico cada día es la mejor manera de mejorar la salud y calidad de vida.