Bajar de peso es uno de los objetivos de muchas personas, además es recomendado para estar en una buena condición para evitar enfermedades. Para alcanzar este objetivo hay cientos de dietas, pero es importante recordar que no son milagrosas y deben estar acompañadas de una sana alimentación y la realización de actividad física.
“Sí existen hábitos que pueden ayudar a evitar los antojos y combatir el exceso de calorías. Introducir estos pequeños cambios en tu dieta puede hacerte perder hasta cinco kilos en apenas un mes, de acuerdo a la prestigiosa nutricionista Rachael Link, que aporta las principales claves en la revista Healthline”, en palabras citadas por el portal El Confidencial.
El citado medio habla de probar con una dieta que contiene un desayuno rico en proteínas: “Añadir proteína a tu dieta es la manera más fácil y efectiva de perder peso, debido a que el organismo usa más calorías para metabolizar este componente que con las grasas o los carbohidratos. Mejor es consumirlas durante el desayuno como forma de reducir los antojos y el exceso de calorías en otras franjas del día, si bien es importante tener en cuenta que no todas las proteínas son iguales”, así lo explica El Confidencial.
Otro alimento que se recomienda es la fibra soluble: “Una investigación conjunta de varias universidades norteamericanas demuestra que el consumo de este tipo de fibras —presente en alimentos como los fideos shirataki, las coles de Bruselas o los aguacates— puede reducir la grasa abdominal significativamente”
Comer es un placer y este se debe disfrutar tranquilamente. Comer aceleradamente puede aumentar la posibilidad de subir de peso. “Según un informe de la universidad de Otago (Nueva Zelanda). Ocurre porque después de comer el intestino suprime una hormona que controla el hambre llamada grelina y libera otras que informan al cerebro de que los nutrientes han sido absorbidos. Este proceso conlleva un mínimo de 20 minutos”, explica El Confidencial.
Sin embargo, aunque existe una serie de lineamientos respecto a la alimentación y la actividad física, hay algunas infusiones que pueden impulsar este proceso dentro del cuerpo:
Té de jengibre y cúrcuma: Este contiene un trozo de jengibre que se debe rayar muy bien después de pelarlo, uno de cúrcuma, una varita de canela, un limón y 300 mililitros de agua. Los ingredientes se deben poner en el agua que debe estar hirviendo, para luego mezclarse y consumirse.
Té verde: Sólo basta un litro de agua y una cucharada de té verde molido. Para hacerla, se debe hervir medio litro del líquido y agregar la hierba. Finalmente, se deja reposar por 20 minutos y se cuela. Esto se pasa a una jarra y posteriormente se le agrega el otro medio litro de agua.
Té de menta y jamaica: Se necesitan dos cucharadas de flor de jamaica secas, tres ramitas de menta y un litro de agua.
Se hierve el agua a fuego medio alto y cuando empiece la ebullición se le pone la menta, previamente lavada y la jamaica. Se apaga, se deja tapado por 5 minutos para después volver a prender el fuego a temperatura media y cuando vuelva a hervir, se debe dejar concentrar por 15 minutos más. Para consumir, se cuela el líquido y se toma, preferiblemente sin endulzantes.
Té de manzanilla: Los ingredientes son una taza de agua y una cucharada de manzanilla seca. Las ramitas se deben colocar extendidas sobre papel y donde le dé el sol. Más adelante, se pone a hervir el agua y cuando esté, se agrega esta planta por 5 minutos, luego se deja reposar el mismo tiempo.
Té de canela: Se utiliza una varita de canela, cinco hojas de laurel y 500 mililitros de agua. El proceso es similar al del té verde.