Tener una buena digestión o tránsito intestinal, como también se le conoce, es un aspecto fundamental en la existencia de cualquier ser humano. Esto le permitirá a una persona mantener una aceptable calidad de vida sin mayores problemas estomacales.
La dieta alimenticia es el principal factor para mantener una correcta digestión. Si esta es saludable, el tránsito intestinal será óptimo, pero si por el contrario, esta está cargada de alimentos o productos ricos en azúcar, grasas dañinas y sodio, la misma se verá gravemente afectada.
“La digestión es el proceso de transformación por hidrólisis de los alimentos en moléculas suficientemente pequeñas (nutrientes) para que atraviesen la membrana plasmática por vía mecánica o química, es decir el proceso en que los alimentos, al pasar por el sistema digestivo, son transformados en nutrientes necesarios para su buen funcionamiento”, explica el sitio web Stúdika.
Además, incluye que “la digestión se lleva a cabo en el aparato digestivo, el cual posee una serie de estructuras que permiten estos procesos. Este aparato está formado por el tubo digestivo y las glándulas anexas. El aparato digestivo es muy importante en la digestión, ya que, los organismos heterótrofos dependen de fuentes externas de materias primas y energía para crecimiento, mantenimiento y funcionamiento”.
Cuando se mantiene durante un tiempo prolongado un estilo de vida poco saludable, la digestión se deteriora y empiezan a aparecer algunas afecciones que afectan al intestino grueso y al delgado. Las más comunes son el estreñimiento, la diarrea, los gases intestinales, entre otras más.
Precisamente, estos últimos pueden llegar a causar una gran molestia e incomodar a muchas personas. Esto sucede cuando el aire se acumula en los intestinos y sale por la boca en forma de eructos o por el recto, en flatulencias.
Por lo general, los gases intestinales suelen causar un gran dolor en el abdomen, así como una propia inflamación. Asimismo, cabe mencionar que esta afección tan común se da después de consumir una cantidad considerable de comida.
Son muchos los remedios implementados para prevenir y combatir el exceso de gases intestinales y algunos de los mejores son las infusiones naturales. Precisamente, de acuerdo con la plataforma digital El Diario, estos son los ideales para contrarrestar este trastorno:
1. Infusión de manzanilla. “Aunque no es el remedio específico para ello, entre las virtudes de las infusiones de manzanilla está las carminativas, merced a su capacidad de relajar la musculatura del estómago y el intestino, dejando salir los gases de modo natural por la boca o por el recto”, afirma.
2. Tisana de anís verde, hinojo, cilantro, alcaravea y anís estrellado. Esta combinación de elementos de origen vegetal consumidos en infusión le aportan un gran alivio a los intestinos cuando se sufre de gases.
3. Infusión de jengibre. “Entre los múltiples beneficios del jengibre está su poder antiinflamatorio, que contribuye a relajar el aparato digestivo. Y mejora el vaciado gástrico que, a su vez, ayuda a controlar el dolor de estómago, la hinchazón y los gases”.
4. Infusión de melisa. Una hierba como la melisa acumula propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas, por lo que su consumo es ideal para combatir diferentes trastornos digestivos como el estreñimiento y los gases intestinales.
5. Infusión de cardamomo. “Pariente próximo del jengibre, el cardamomo destaca como estimulante de la digestión, como carminativo y tónico, pues evita la pesadez de estómago, la hinchazón abdominal, y los gases, flatulencias y meteorismos”, concluye el sitio.
Es de resaltar que aunque estas infusiones alivian el exceso de gases intestinales, se deben consumir con moderación. Un exceso podría ser peligroso para la salud.