El dormir ayuda a pensar con más claridad, a tener mejores reflejos y a concentrarse mejor, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés).

“La pérdida de sueño daña los niveles superiores de razonamiento, resolución de problemas y atención a los detalles”, explica el Dr. Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico del NIH.

Dormir le da al cuerpo y al cerebro tiempo para recuperarse del estrés del día. | Foto: Getty Images

Sin embargo, descansar no solamente es fundamental para el cerebro. “El descanso afecta a casi todos los tejidos de nuestro cuerpo [...] afecta las hormonas de crecimiento y del estrés, nuestro sistema inmunitario, el apetito, la respiración, la presión arterial y la salud cardiovascular”, dice el Dr. Michael Twery, un experto del NIH en el sueño.

Además, la investigación demuestra que la falta de sueño aumenta el riesgo de padecer obesidad, enfermedades del corazón e infecciones.

Asimismo, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, puntualizó que otros problemas por no dormir son:

  • Problemas en sus relaciones, especialmente para niños y adolescentes.
  • Depresión.
  • Ansiedad.
Diferentes personas necesitan diferentes cantidades de horas de sueño. | Foto: Getty Images
  • Accidente cerebrovascular.
  • Enfermedad del riñón.
  • Diabetes tipo 2.

Ahora bien, las necesidades personales varían, pues en promedio, un adulto necesita entre siete y ocho horas de sueño por noche. Los bebés generalmente duermen unas 16 horas diarias. Los niños pequeños necesitan unas 10 horas de sueño, mientras que los adolescentes necesitan, al menos, nueve horas.

No obstante, el portal Business Insider reveló cinco malos hábitos que impiden descansar en las noches:

1. Usar aplicaciones de relajación y seguimiento del sueño antes de acostarse.

2. Dormirse con música.

3. Centrarse en el número de horas en lugar de la calidad del sueño.

4. Dormir durante el día.

5. Hacer ejercicio antes de dormir.

Los problemas para dormir son una de las principales razones por las que las personas no consiguen suficientes horas de sueño. | Foto: Getty Images

Por ello, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló algunos consejos para dormir mejor:

1. Seguir un horario de sueño: es importante acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluidos los fines de semana.

2. Prestar atención a lo que se come y bebe: no hay que acostarse ni muy lleno, ni con hambre.

3. Crea un ambiente de descanso: hay que mantener la habitación fresca, oscura y silenciosa. Además, hacer actividades relajantes antes de acostarte, como darse un baño o utilizar técnicas de relajación, puede promover un mejor sueño.

4. Limitar las siestas diurnas: limitar las siestas a no más de una hora y no tomar una siesta después de las 3:00 p. m.

5. Realizar actividad física como parte de la rutina diaria: sin embargo, hay que evitar hacer actividad demasiado cerca de la hora de ir a la cama.

6. Controla las preocupaciones: el manejo del estrés podría servir de ayuda y se puede comenzar con lo básico, como organización, establecer prioridades y delegar tareas. La meditación también puede aliviar la ansiedad.

7. Evitar o limitar la cafeína y el alcohol, y no fumar: todas estas sustancias pueden hacer que sea más difícil conciliar el sueño, y sus efectos pueden durar varias horas.

8. No tolerar el dolor: ya que si una afección dolorosa perturba, se debe hablar con el médico sobre las opciones de analgésicos que tengan la eficacia suficiente para mantener el dolor bajo control mientras se duerme.

Sin embargo, si tras 10 o 30 minutos de tratar de conciliar el sueño no se consigue, lo que recomendó la psicóloga de Blua de Sanitas al medio de salud Cuídate Plus, María García, fue: “levantarse, caminar un rato y cambiar de ubicación hasta que nos relajemos de nuevo”.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.