La ansiedad se define como un sentimiento de miedo o temor. Al tenerla, puede causar que una persona se sienta inquieta, se aceleren los latidos de su corazón y esté tenso.

“Si bien la ansiedad puede ayudar a enfrentar una situación, además de darle un impulso de energía o ayudarle a concentrarse, para las personas con trastornos de ansiedad el miedo no es temporal y puede ser abrumadora”, detallan los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, menciona otros de los síntomas de la ansiedad:

  • Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe.
  • Aumento del ritmo cardíaco.
  • Respiración acelerada (hiperventilación).
  • Sudoración.
  • Temblores
  • Sensación de debilidad o cansancio.
  • Problemas de concentración.
  • Pensar en una misma preocupación durante todo el día.
  • Tener problemas para conciliar el sueño.
  • Padecer problemas gastrointestinales (GI).
  • Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad.

Kidshealth, sitio web enfocado en temas salud, señala cinco formas de afrontar la ansiedad. Cabe resaltar que en caso de tener ansiedad se debe consultar a un médico para iniciar un tratamiento oportuno.

  1. Tener una mentalidad enfocada en el crecimiento. Muchas personas se enfocan en pensar que son de esa forma “me pongo ansioso al decir mi opinión, yo soy así”. Si los pensamientos se dirigen así se puede creer que no se tiene la capacidad de cambiar. “Las personas con una mentalidad centrada en el “crecimiento” lo saben. Saben que, con esfuerzo y práctica, pueden mejorar en prácticamente cualquier aspecto de la vida. Esto incluye enfrentar la ansiedad”, detalla Kidshealth.
  1. Identificar lo que causa ansiedad. Aunque esto puede ser una tarea complicada de cumplir, el portal especializado recomienda observar los síntomas que forman parte de la ansiedad como sudor o temblor en las manos, latidos del corazón acelerados, etc. “La próxima vez que los sientas, intenta detectarlos sin que te moleste su presencia. Acéptalos. Permite que estén allí. No tienes que hacerlos desaparecer. Pero tampoco debes darles toda tu atención. Fíjate si puedes hacer que pasen a un segundo plano”, explica el portal.
  1. Respirar. Hacerlo lentamente puede ayudar a prestar menos atención a las sensaciones y pensamientos de ansiedad.
  1. Hablarse a sí mismo. Es frecuente que al tener ansiedad se expresen palabras negativas como “no puedo”. Lo recomendable es enfrentar el momento con “puedo hacerlo”.
  1. Enfrentar (exposición). De acuerdo con Kidshealth lo que puede ayudar a manejar la ansiedad es enfrentarla. Esto quiere decir que si se tiene ansiedad al hablar en público, no se debe posponer sino hacerlo.

Ataque de ansiedad

Síntomas que pueden indicar un ataque de ansiedad:

  • Palpitaciones o elevación de la frecuencia cardiaca (taquicardia).
  • Sensación de ahogo, con respiración rápida.
  • Opresión en el pecho.
  • Miedo o pánico. Literalmente, sentirse a morir.
  • Temblores.
  • Náuseas o molestias abdominales.
  • Mareo o incluso desmayo.
  • Sensación de irrealidad.
  • Sensación de entumecimiento u hormigueo.

De acuerdo con la entidad de salud Sanitas lo primero que se debe hacer para ayudar a alguien que sufre un ataque de ansiedad es ayudarla a intentar calmarse y normalizar la respiración inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Luego, verificar con el pulso, que el ritmo cardíaco vaya disminuyendo a la normalidad.

“En cualquiera de los casos es importante consultar con el médico y tratar de identificar qué ha motivado la crisis de ansiedad o si existe algún trastorno psicológico subyacente. En función de ello podrá instaurarse el tratamiento más adecuado en cada caso, pudiendo éste contemplar el uso de fármacos y/o terapia psicológica cognitivo conductual”, apunta la entidad.