No dormir con el televisor o descansar sin haber comido son algunos de los mitos sobre el sueño. Si bien algunos son verídicos y tienen sustento científico, otros no son más que supersticiones de la sociedad.

Las horas de descanso son esenciales para poder recuperar energía luego de una jornada de trabajo, estudio o alguna otra actividad. Por lo tanto, el descanso en la noche y el sueño son vitales para despertarse al día siguiente con energía y llevar a cabo las labores diarias.

Debido a su importancia, para algunas personas es importante conocer la mejor forma de conciliar el sueño. Desde las actividades que hay que hacer antes, hasta el número de horas disponibles para este fin. No obstante, muchas técnicas o estrategias terminan siendo mitos que, más que ayudar, perjudican al organismo. Si bien estas creencias parecen inocentes, en algunas personas producen preocupación. Incluso, no serán pocos los que lleven a la práctica acciones que les afectarán su descanso, en lugar de favorecer la salud.

Existen infinidad de mitos sobre el sueño. Algunos no pasan de ser solo eso: supersticiones que no tienen nada que ver con la realidad. No obstante, esto no es una regla universal y hay algunos que si cuentan con un soporte científicos. Estos son los cinco mitos más famosos que si son verdad:

Los mitos

Las horas necesarias

La Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud de Estados Unidos señala que el organismo necesita al menos de siete a nueve horas de sueño, ni más ni menos. Como tal, no es obligatorio que sean ocho horas como se cree habitualmente.

Dormir más o menos de 7/8 horas afectará a organismo. | Foto: Getty Images / yanyong

Si una persona no las cumple o, por el contrario, las excede, no está del todo mal. No obstante, la recarga energética no será la misma y el cuerpo puede desarrollar trastornos ocasionados por el desequilibrio del sueño, tal como la ortosomnia.

Continuidad interrumpida

Para cierto sector de la sociedad es angustioso verse interrumpido durante el sueño, por lo que entran en una especie de psicosis por alejar cualquier agente ruidoso o que perjudique sus horas. Sin embargo, esas interrupciones no son negativas ni tampoco generan alguna complicaciones. Mejor con Salud indica que en realidad las personas experimentan micro despertares durante la noche por breves segundos, pero luego el cuerpo puede a entrar en reposo sin recordarlos.

Tener micro despertares antes de la hora de levantarse son más comunes de lo que se cree. | Foto: ilbusca

En esos momentos, el cuerpo se acomoda para evitar el entumecimiento. Inclusive, hay veces que las personas se arropan y desarropan sin notarlo o recordarlo. Siempre y cuando no se prolongue demasiado el regreso al sueño, un pequeño despertar no afectará en demasía el descanso.

Dormir horas extras

Actualmente, todavía existe la creencia que las horas extras de sueño harán que el organismo descanse mejor y esté más saludable. No obstante y como se mencionó en un punto anterior, esto no es así. Dormir demasiado puede ser tan perjudicial como dormir poco. Se suele asociar el exceso de sueño con mortalidad más temprana, uso de automedicación y diversos problemas de salud.

Asimismo, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, debido a que al dormir más, las personas realizan menos actividad física. Sumado a ello, esto implica comer a deshoras, contribuyendo a alterar negativamente la función metabólica.

Desvelarse entre semana para recuperar energía durante el fin de semana es negativo para el organismo. Hay que mantener un equilibrio. | Foto: Semana

El horario ajustable

Además de la cantidad de horas y la continuidad en el sueño, es importante mantener un horario regular para dormir. Es decir, acostarse y levantarse casi siempre a la misma hora, incluso los fines de semana. Algunos personas creen que si se acuestan tarde un día, pero duermen las ocho horas reglamentarias, todo estará bien. Sin embargo, cambiar los horarios no es beneficioso, por el hecho que luego el cuerpo debe readaptarse. Esto debe ser tenido en cuenta principalmente en los adolescentes, para que su ritmo cardiaco no se vea alterado.

La recuperación tardía

Hay personas que durante los días laborables se privan de horas de sueño, precisamente para poder cumplir con todas sus obligaciones para después, durante el fin de semana, duermen un poco más y recuperar la energía que no pudieron entre semana. ¿Esto será verdad?

Mejor con Salud indica que no es así. Dormir más durante un día del fin de semana no ayuda a recuperar el sueño que se ha perdido en otro. Básicamente, es igual a pretender alimentarse mejor unos días, para contrarrestar otros. El organismo no funciona así, por lo que hacer esto bastante perjudicial.

Las consecuencias de dormir poco no solo se relacionan con el deterioro de la salud (obesidad, hipertensión arterial, trastornos del sistema inmunitario), sino que afectan la concentración y el desempeño laboral y académico, así como el estado de ánimo.