La diabetes se ha convertido en una enfermedad muy común. Tanto adultos como niños pueden padecerla, siendo una afección crónica que si se deja avanzar y no se controla puede ocasionar daños en el corazón, pérdida de la visión y enfermedad de los riñones.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades explican que es una enfermedad crónica (de larga duración) que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía. El cuerpo descompone la mayor parte de los alimentos que ingiere en azúcar (también llamada glucosa) y los libera en el torrente sanguíneo.

El páncreas produce una hormona llamada insulina, que actúa como una llave que permite que el azúcar entre a las células del cuerpo para que estas la usen como energía. Cuando una persona padece de diabetes su cuerpo no produce una cantidad suficiente de insulina o no puede usar adecuadamente la que produce, por lo que el azúcar se queda en la sangre, con las graves consecuencias que esto genera.

La Asociación Americana de la Diabetes asegura que las frutas en general son favorables para los diabéticos, pero deben contabilizarse en la cantidad de carbohidratos. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Lo que las personas comen es clave para controlar la glucosa en la sangre. Si bien la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos asegura que no existe una dieta o un plan de comidas específico que funcione para todos, lo cierto es que hay alimentos que no deberían faltar en la ingesta diaria.

Estos incluyen: frutas y vegetales, granos integrales como trigo integral, arroz integral, cebada, quinua y avena, proteínas, como carnes magras, pollo, pavo, pescado, huevos, nueces, frijoles, lentejas y tofu y productos lácteos descremados o bajos en grasa como leche, yogur y el queso.

Algunos de los productos más favorables para controlar los niveles de azúcar y prevenir la diabetes son aquellos ricos en antocianinas, compuestos que le dan el color característico a determinados vegetales y frutas y que tienen un poder antioxidante que protege de la degeneración celular, entre otros beneficios. Estos son cinco de ellos.

Rábanos

Estos vegetales son ricos en agua, tienen una alta densidad nutritiva y son bajos en calorías.

Son un alimento muy rico en las llamadas antocianinas que ayudan a mejorar la sensibilidad a la insulina y a que las células absorban mejor la glucosa, según una investigación publicada en la revista Nutrients.

Los rábanos son ricos en fibra. | Foto: copyrighted

Un artículo publicado en el medio digital Business Insider indica que este producto también es rico en otro compuesto que desencadena la secreción de insulina: se trata de la catequina.

Adicionalmente, al ser una importante fuente de fibra también ralentiza la digestión y evita los picos de azúcar en la sangre que, con el paso del tiempo, pueden conducir a una mala sensibilidad a la insulina y a la diabetes.

Moras

Además de las antocianinas, las moras son bayas ricas en fibra, nutriente que facilita el tránsito intestinal, ayuda a reducir el colesterol y disminuye la absorción de glucosa. Gracias a esto, es un buen alimento para los pacientes que tienen problemas con su glucosa en la sangre, de acuerdo con el portal Top Doctors.

Arándanos

Estos frutos contienen fibra, sustancias antioxidantes y algunos compuestos como las antocianinas que mejorarían la sensibilidad a la insulina y podrían controlar los niveles elevados de azúcar en la sangre, de acuerdo con información de la revista Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro.

Los arándanos son de las frutas más ricas en antioxidantes. | Foto: Getty Images

Repollo morado

La ingesta del repollo morado se ha relacionado con beneficios en el control de la glucosa en sangre y la prevención de la diabetes, gracias a su riqueza en flavonoides como las antocianinas. Su ingesta de forma regular en el marco de una dieta saludable para la diabetes puede realizar importantes aportes.

Uvas

Las uvas son ricas en fitonutrientes, polifenoles y carotenos, en especial las moradas. Tienen un alto contenido en fibra, que ayuda a mejorar la digestión y a evitar los picos de glucosa en la sangre, ya que ayuda a que los hidratos de carbono se absorban más lentamente. También están asociadas con la disminución del nivel de colesterol y una menor presión arterial.

Las uvas son favorables para los pacientes diabéticos. | Foto: Getty Images

La evidencia científica ha relacionado la uva con una disminución del riesgo de padecer diabetes tipo 2. Esto se debe, entre otras cosas, a su alto contenido en polifenoles y taninos. La Asociación Americana de Diabetes recomienda el consumo de uvas (y otras frutas) en pacientes con diabetes siempre y cuando sus carbohidratos se contemplen en el conteo diario de raciones.