Para nadie es un secreto que la salud cardiovascular es uno de los aspectos más importantes en la vida de cualquier ser humano. Para que el órgano vital funcione de una forma correcta, una persona debe mantener durante un tiempo permanente un estilo de vida saludable.

Si esto no es así, el mismo cuerpo empieza a reaccionar de manera negativa y eso perjudica considerablemente al corazón. Uno de los primeros cambios graves que puede enfrentar cualquier individuo es la elevación de los niveles de presión arterial, colesterol y triglicéridos en la sangre, lo cual aumenta el riesgo de padecer trastornos relacionados con el órgano vital e incluso, pueden generar un infarto.

Precisamente, el infarto o “el ataque cardíaco se produce cuando se bloquea o se reduce gravemente el flujo de sangre que va al corazón. Por lo general, la obstrucción se debe a una acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias en las arterias del corazón (coronarias). Los depósitos de grasa que contienen colesterol se llaman placas. El proceso de acumulación de placas se llama ateroesclerosis”, explica el instituto de investigación Mayo Clinic.

Asimismo, la entidad agrega que “a veces, una placa puede romperse y formar un coágulo que bloquea el flujo de sangre. La interrupción del flujo de sangre puede dañar o destruir una parte del músculo cardíaco. El ataque cardíaco también se conoce como infarto de miocardio”.

Dolor por infarto. | Foto: Getty Images

Los síntomas de un infarto o un ataque cardíaco pueden variar de acuerdo a la persona. Por lo general, los más comunes son un dolor en el pecho que se siente como presión o sensación opresiva, dolor que se extiende al hombro, espalda, cuello, mandíbula y dientes.

Otras de las principales señales de un infarto son la presencia de sudor frío, fatiga constante y que no desaparece, acidez estomacal o indigestión, mareos repentinos, náuseas acompañadas de vómitos y falta de aire.

Es de vital importancia que cuando una persona o un ser querido sufra un infarto se acuda con urgencia a un centro de salud especializado, esto con el fin de que con la ayuda de los profesionales de la salud se reduzca el riesgo de muerte.

De igual manera, es necesario destacar que lo mejor está en la prevención, por eso, es oportuno adoptar una serie de hábitos saludables que ayudan a reducir el riesgo de padecer un infarto o un ataque cardíaco. De acuerdo con la plataforma digital del Gobierno de México, estas son las costumbres que se deben realizar para prevenir un ataque de este tipo:

Los hombres y las mujeres tienen las mismas probabilidades de tener un infarto. | Foto: Getty Images
  • Aumentar el consumo de alimentos como el pescado, ya que, es un cardio protector.
  • Incrementar la ingesta de frutas y verduras. Su consumo debe ser en su propio estado, no es jugos.
  • Disminuir de forma considerable el consumo de alimentos ricos en grasas de origen animal, pues estos elevan los niveles de colesterol en la sangre.
  • Evitar fumar.
  • Realizar actividad física de manera constante, como mínimo tres veces a la semana. Es importante que esto sea supervisado por un profesional de la salud.

Enfermedades relacionadas con el corazón

Existen diferentes enfermedades relacionadas con el corazón que ponen en juego la salud del mismo. De acuerdo con Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, estas son las más comunes:

1. Angina. Esta se suele dar por falta de flujo sanguíneo. Causa un gran dolor en el pecho.

Arritmia cardiaca - Imagen de referencia | Foto: Getty Images

2. Insuficiencia cardíaca. Esta afección se da cuando el corazón no puede bombear la cantidad suficiente de sangre.

3. Arritmia. Se caracteriza por ser una dificultad en el ritmo de los latidos del corazón.