Conforme las personas envejecen, su metabolismo tiende a desacelerarse, lo que puede dificultar la pérdida de peso. A partir de los 30 años, comienzan a experimentar una disminución en la masa muscular, lo que aumenta la propensión a ganar grasa. Sin embargo, es a partir de los 40 años cuando este proceso se acentúa y la pérdida de peso se vuelve más desafiante.
Este fenómeno se debe en gran parte a las hormonas tiroideas, que funcionan con menos eficiencia y a un ritmo más lento. Además, en el caso de los hombres, la producción de testosterona disminuye, lo que dificulta el desarrollo muscular, mientras que, en las mujeres, la disminución de estrógeno puede llevar a la acumulación de grasa.
Algunas recomendaciones
Darles sabor a las comidas
Agregar variedad a las comidas mediante el uso de condimentos puede ser una estrategia para evitar la monotonía en la dieta. En particular, los expertos sugieren considerar el uso de pimienta negra, ya que esta especia contiene piperina, un compuesto que se ha asociado con beneficios metabólicos y la reducción de la acumulación de grasa en el cuerpo.
Un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry en 2012 se centró en investigar cómo la piperina influye en la cantidad de células grasas en el torrente sanguíneo. Los resultados de esta investigación propusieron que la piperina afecta directamente a los genes responsables de la absorción de grasa.
Comer medio aguacate al día
Según informó healthline.com, “aunque los aguacates son conocidos por ser una fuente de grasas saludables, consumir medio aguacate al día puede contribuir a la pérdida de peso”. Un estudio reveló que las personas que incorporaban regularmente esta fruta en su dieta tenían un 9 % menos de probabilidad de desarrollar sobrepeso u obesidad en un período de cuatro a once años en comparación con aquellos que no lo hacían.
Además, investigaciones adicionales han sugerido que consumir un aguacate al día puede ayudar a reducir la grasa abdominal. Un estudio realizado en roedores también concluyó que la inclusión de extracto de aguacate en la dieta resultó en un menor aumento de peso corporal.
El aguacate no solo puede ser beneficioso para la pérdida de peso, sino que es una excelente fuente de fibra, antioxidantes y una variedad de vitaminas y minerales, incluyendo el potasio, que es esencial para la salud cardíaca y ayuda a regular la presión arterial al actuar como un diurético natural.
Estos atributos hacen que el aguacate sea una opción saludable y versátil en la alimentación, especialmente para personas mayores de 40 años que buscan mantener un peso saludable.
Hacer ejercicios de impacto
Milo Bryant, entrenador y autor del libro Unstoppable After 40 (Imparable después de los 40), enfatiza en la eficacia de un ejercicio específico para aquellos que han superado los 40 años, ya que puede ayudar en la pérdida de peso y el desarrollo muscular.
Este ejercicio es conocido como skipping, que implica elevar las rodillas por encima de la cintura mientras se mantiene la cadera en una posición elevada.
Realizar el skipping ofrece beneficios como un mayor control y coordinación de la musculatura extensora del tobillo y la musculatura flexora de la cadera. Además, contribuye a fortalecer los pies, mejora la coordinación muscular, tiene un impacto positivo en el sistema cardiovascular al aumentar la frecuencia cardíaca y, por supuesto, ayuda en la tonificación corporal y la pérdida de peso, ya que se estima que quema alrededor de 500 calorías en media hora.
Beber más agua
“Como se ha mencionado previamente, el metabolismo desempeña un papel clave en la dificultad para perder peso una vez que se alcanzan los 40 años, ya que el cuerpo tiende a quemar menos calorías que antes”, indica kidshealth.org.
No obstante, existe una forma de contrarrestar este efecto: aumentar la ingesta de agua. Numerosos estudios han demostrado que simplemente beber más agua puede acelerar el metabolismo en un 24-30 %.
Consumir más proteínas
Además de la hidratación adecuada, es importante incrementar la ingesta de proteínas, ya que esto puede impulsar el metabolismo hasta en un 30 % durante varias horas después de su consumo. Varias investigaciones han respaldado esta afirmación, destacando que los alimentos ricos en proteínas no solo aumentan el gasto calórico del cuerpo, sino que promueven una sensación de saciedad que reduce la ingesta calórica diaria, lo que a su vez contribuye a la pérdida de peso.