El dolor muscular normalmente se produce cuando aparecen microlesiones en las fibras de un músculo o de varios de ellos, de manera simultánea. Estas roturas inflaman la zona y pueden causar dolor y molestia.

Las causas más frecuentes del dolor muscular son la tensión, el esfuerzo, la sobrecarga y lesiones menores, según información del instituto de investigaciones clínicas Mayo Clinic. En general, este tipo de dolor está localizado y suele afectar solo algunos músculos o una parte reducida del cuerpo.

Cuando el dolor muscular es sistemático o se presenta en todo el cuerpo, según los especialistas, puede obedecer a una infección, una enfermedad o a un efecto secundario de un medicamento.

Otras causas que pueden desencadenar esta molestia son el cansancio, tensión, estrés, malas posturas, levantar peso de manera inadecuada, sedentarismo, enfermedades inflamatorias reumáticas o algunas que afectan el sistema nervioso, tales como esclerosis múltiple, párkinson o el trastorno pospolio. También el dolor puede ser generado por síndromes como la fibromialgia.

Para hacerle frente a esta molestia se pueden tener en cuenta algunas recomendaciones que alivian de manera natural. La Academia Estadounidense de Médicos de Familia indica que algunas de las mejores formas de ayudar a quitar el dolor muscular, principalmente cuando es generado por el ejercicio, es realizar estiramientos suaves, hacer masajes, aplicar hielo y calor, y consumir analgésicos de venta libre.

El dolor muscular puede aliviarse tomando analgésicos de venta libre. Foto: Getty images. | Foto: Getty images

Masajes

De acuerdo con una investigación publicada en la revista Science Translational Medicine, los masajes han probado ser un tratamiento efectivo para el dolor muscular que aparece luego de realizar actividad física.

Además, popularmente se sugiere el uso de aceites esenciales para masajear la zona dolorida como un remedio casero efectivo para aflojar los músculos. Los recomendados para los masajes musculares son, por ejemplo, camomila, lavanda, menta y salvia.

Para realizar masajes con estos productos se requiere de 14 gotas de aceite esencial de lavanda, igual número de gotas de aceite de camomila, ocho de aceite esencial de menta, cuatro gotas de aceite de salvia y aceite común para masajes.

Se requiere de un envase de vidrio con tapa. Se colocan en este envase los aceites esenciales y se llena el resto con el aceite que se utiliza para masajes comunes, se guarda en un lugar fresco y seco, se agita muy bien antes de aplicarlo. Se puede repetir varias veces, durante diferentes días hasta que la persona sienta mejoría, indica el portal Mejor con Salud.

Hielo

Es aconsejable aplicar una bolsa de hielo durante las primeras 72 horas después de la actividad que haya causado el dolor muscular. El frío tiene propiedades analgésicas y calmantes que ayudarán a aliviar los dolores, según lo detalla un estudio publicado por la revista médica Postgraduate Medicine.

La aplicación de frío y calor es determinante para aliviar el dolor muscular. | Foto: Getty Images

Calor

La terapia del calor es buena también para aliviar el dolor muscular. El estudio citado anteriormente indica que el calor ayuda a calmar las molestias mediante el aumento del flujo sanguíneo a la zona, indica Mejor con Salud. Por eso, una ducha caliente o una bolsa de agua caliente podrían aliviar la tensión y, además, aflojar los músculos adoloridos, cuando no se trata de lesiones ni afectaciones graves en las fibras musculares.

Estiramientos suaves

Estirar los músculos luego de hacer ejercicio o al levantarse luego de haber pasado varias horas en la misma posición ayuda a prevenir la rigidez muscular. Esta táctica mejora la circulación sanguínea y es una de las formas de preparar el cuerpo para las actividades diarias, además de prevenir la disminución de la movilidad a futuro, dicen los especialistas.

Analgésicos de venta libre

Estas medicinas pueden brindar alivio efectivo para el dolor músculo-esquelético. El ibuprofeno o el ácido acetilsalicílico tienen propiedades antiinflamatorias efectivas para aliviar o prevenir el dolor muscular, según la Academia Estadounidense de Médicos de Familia.

Para los especialistas es clave que las personas que tienen este padecimiento visiten a un médico si el dolor se intensifica o se prolonga en el tiempo. Además, la recomendación también es no abusar de los medicamentos, más si se trata de aquellos de venta libre.