La artritis es una enfermedad que hincha y provoca dolor al tocar o esforzar una o más articulaciones. Las articulaciones más afectadas son las muñecas, las manos, los pies, la columna vertebral, las rodillas y la mandíbula, según explica el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.
Entre los síntomas también se encuentra la rigidez, por lo que la afección se puede intensificar dependiendo de la gravedad. Además, es una enfermedad autoinmune, inflamatoria y crónica que impacta, sobre todo, a las personas mayores.
La artritis también puede originar un cansancio inusual, fiebres esporádicas y pérdida del apetito. Esto se debe a que esta enfermedad es el deterioro del cartílago que protege la articulación, el cual evita el roce entre los huesos y brinda suavidad a los movimientos.
Según especialistas, hay diferentes tipos de artritis y con mecanismos totalmente diferentes, pero todas tienen un factor común y es el dolor e inflamación de las articulaciones. A pesar de ello, las diferencias hacen que los tratamientos puedan cambiar.
Los tipos más frecuentes de esta afección son la artrosis y artritis reumatoide. La artritis corresponde a un dolor inflamatorio en un contexto de patología sistémica, es decir, con posible compromiso de otros órganos, mientras que la artrosis solo afecta las articulaciones en forma mecánica-degenerativa.
Los métodos para tratar la artritis deben ser recomendados y supervisados por un especialista. Sin embargo, también es posible preguntarle al médico por aquellos remedios caseros y naturales que ayuden a aminorar los síntomas de esta dolorosa afección.
De hecho, el portal especializado Mejor con Salud listó una serie de remedios caseros que pueden contribuir a esta patología:
1. Compresas: con compresas calientes en la zona afectada o baños con agua tibia pueden ser calmantes para el dolor de articulaciones. Por otro lado, usar compresas o almohadillas frías, luego de realizar actividades físicas, puede ser una opción para darle alivio a los músculos, señala.
2. Ajo: diversos estudios han comprobado que este ingrediente ayuda a reducir la pérdida de densidad ósea y además, contiene minerales necesarios para mantener los huesos sanos y fuertes como el calcio y el hierro.
3. Aceite de oliva: según explican los investigadores, el aceite de oliva posee una fracción polifenólica que contribuye a la disminución de la inflamación de las articulaciones. Además, previene el desarrollo de afecciones asociadas a los huesos.
4. Apio: en el portal Mejor con salud indican que el apio es ideal para tratar el reumatismo y la gota, pues “es capaz, incluso, de diluir el ácido úrico que afecta las articulaciones, actuando como un antiinflamatorio”.
5. Vinagre de manzana: para consumirlo es necesario, siempre, diluirlo en agua, pues, es considerado un producto ácido. Por lo mismo, no se debe abusar de su consumo.
Además, de usar los productos anteriores, es necesario realizar ejercicio para que los síntomas aminoren. Algunos de estos fueron listados por el portal especializado Medical News Today:
- Caminar: es un ejercicio de bajo impacto, pero, mejora el acondicionamiento aeróbico, la salud del corazón y el estado de las articulaciones. En este caso, lo importante es usar los zapatos correctos y mantenerse siempre hidratado.
- Pilates: también es una actividad de bajo impacto. Estabiliza las articulaciones y fortalece los músculos. Se debe empezar desde cero e ir aumentando la intensidad poco a poco.
- Bicicleta: realizar ejercicios en una bicicleta fija puede ser una manera segura de mover las articulaciones y mejorar la condición cardiovascular, explica Medical News Today.
- Ejercicios acuáticos: en el agua no se siente mucho el peso corporal, por lo que las articulaciones son las primeras beneficiadas. Entre dichos ejercicios están la natación, los aeróbicos acuáticos, entre otros.