Cuando hay gastritis, el revestimiento del estómago está inflamado, de acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos.

Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señaló que entre los factores que aumentan el riesgo de tener gastritis, se incluyen:

  • Infección bacteriana. Aunque la infección por Helicobacter pylori es una de las infecciones humanas más comunes en todo el mundo, solo algunas personas con la infección desarrollan gastritis u otros trastornos gastrointestinales del tracto gastrointestinal superior. Los médicos creen que la vulnerabilidad a la bacteria podría ser hereditaria o producirse por las opciones de estilo de vida, como fumar y la alimentación.
En algunos casos, la gastritis puede producir úlceras y un mayor riesgo de sufrir cáncer de estómago. | Foto: Getty Images
  • Uso frecuente de analgésicos. Los analgésicos comúnmente denominados antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y el naproxeno sódico (Aleve, Anaprox DS), pueden provocar tanto gastritis aguda como gastritis crónica. Es posible que el uso regular de estos analgésicos o en cantidad excesiva reduzca una sustancia clave que ayuda a preservar el revestimiento protector del estómago.
  • Edad avanzada. Los adultos mayores corren mayor riesgo de padecer gastritis, porque el revestimiento del estómago tiende a volverse más fino con la edad y, porque tienen más probabilidades de tener infección por Helicobacter pylori o trastornos autoinmunitarios que las personas más jóvenes.
  • Consumo excesivo de alcohol. El alcohol puede irritar y erosionar el revestimiento del estómago, lo que lo hace más vulnerable a los jugos digestivos. Es más probable que el consumo excesivo de alcohol cause gastritis aguda.
La gastritis no siempre provoca signos y síntomas. | Foto: Copyright
  • Tratamiento oncológico. Los fármacos de quimioterapia o la radioterapia pueden aumentar el riesgo de gastritis.
  • El propio cuerpo ataca las células del estómago. La llamada gastritis autoinmunitaria ocurre cuando el cuerpo ataca las células que forman el revestimiento del estómago. Esta reacción puede desgastar la barrera protectora del estómago. De hecho, la gastritis autoinmunitaria es más frecuente en personas con otros trastornos autoinmunitarios, como la enfermedad de Hashimoto y la diabetes tipo 1, pero la gastritis autoinmunitaria también puede estar asociada a una deficiencia de vitamina B-12.
  • Otras enfermedades y afecciones médicas. Es posible que la gastritis esté asociada a otras afecciones médicas, como el VIH o SIDA, la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca, la sarcoidosis y las infecciones parasitarias.

Adiciona, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indicó que los síntomas que se pueden notar son:

  • Inapetencia.
  • Dolor en la parte superior del vientre o el abdomen.

No obstante, la gastritis no siempre provoca signos y síntomas.

De igual forma, puntualizó que la gastritis puede durar solo por un corto tiempo (gastritis aguda), pero también puede perdurar durante meses o años (gastritis crónica).

Entre tanto, Mayo Clinic indica que para determinar si una persona tiene gastritis el médico debe realizar varios exámenes. Dicho lo anterior, Infobae reveló que los cinco remedios naturales para eliminar la gastritis efectivamente son:

  1. Caléndula.
  1. Cola de caballo.
  1. Manzanilla.
  1. Romero.
  1. Aloe vera.

Ahora bien, la recomendación es consumir las plantas mencionadas en infusiones, ya que poseen propiedades digestivas y antiinflamatorias.

Las infusiones son bebidas a base de agua e ingredientes naturales. | Foto: Getty images.

De todos modos, antes de consumir alguna planta medicinal, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona. Las anteriores recomendaciones no son indicadas para todas las personas y la información que se aporta en este artículo de ninguna manera sustituye la asesoría médica.