Hoy en día, las enfermedades neurodegenerativas son motivo de múltiples estudios y desarrollos científicos de tratamientos para disminuir su impacto en las personas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de las enfermedades que va en aumento es el Alzhéimer, que es la forma más común de demencia y acapara entre un 60% y un 70% de los casos.

Específicamente, la demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores. Esta afección es un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. Asimismo, este deterioro de la función cognitiva suele ir acompañado, y en ocasiones es precedido, por el deterioro del control emocional, el comportamiento social o la motivación.

De acuerdo con los expertos, la demencia es causada por diversas enfermedades y lesiones que afectan al cerebro de forma primaria o secundaria, como la enfermedad de Alzheimer o los accidentes cerebrovasculares. Sin embargo, la ciencia indica que existen algunos indicadores y señales que denotan que se puede sufrir a futuro esta enfermedad neurodegenerativa.

De hecho, un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) publicaron un estudio en la revista Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association sobre la detección precoz de este tipo de enfermedades que afectan la salud, pues el problema actual es que estas afecciones se detectan ya muy tarde, a pesar de que hay algunas señales que aparecen décadas antes.

Por lo anterior, el equipo de investigadores acudió al Biobanco, una base de datos biomédicos a la disposición de los investigadores clínicos, donde encontraron registros genéticos, de salud y de hábitos de vida de medio millón de voluntarios británicos entre los 40 y los 69 años. Inicialmente, los investigadores recopilaron tests de resolución de problemas, de memoria, de tiempo de reacción, de fuerza de agarre, medidas de ganancia o pérdida de peso y las caídas.

Como resultado, evidenciaron que las personas que desarrollaron Alzhéimer o demencia frontotemporal obtuvieron peores resultados en:

  • Resolución de problemas.
  • Tiempo de reacción.
  • Recuerdo de listas de números.
  • Memoria prospectiva (capacidad para acordarse de hacer algo más adelante).
  • Tests de emparejamiento de figuras familiares.

También identificaron que las personas con Alzheimer tenía mayor probabilidad de sufrir una caída. Para este caso, los pacientes con parálisis supranuclear progresiva (PSP) se cayeron el doble.

Por su parte, Nol Swaddiwudhipong, primer autor del trabajo, explicó que “al mirar el historial de los pacientes, nos resultó evidente que estaban mostrando de forma sutil algún grado de discapacidad cognitiva años antes de que sus síntomas fueran lo bastante obvios como para justificar un diagnóstico positivo. Esto es un paso adelante para cribar a las personas a partir de los 50, a aquellos con hipertensión o los que no tienen suficiente actividad física en su vida, para tratar de intervenir pronto y ayudarles a reducir el riesgo”.

Entre tanto, los expertos en salud aconsejan potencializar estos cinco factores que arrojo el estudio, con el fin de prevenir este tipo de enfermedades neurodegenerativas. Asimismo, las personas que aún no han obtenido un diagnóstico de esta enfermedad y evidencia algún problema en la resolución de problemas, memorización prospectiva, recordación de número o dificultad para los test de emparejamiento de figuras familiares, es importante solicitar atención médica para intervenir en el problema rápidamente.

Adicional a ello, hay algo más que se puede hacer y es ejercitar la mente realizando actividades que promuevan la gimnasia cerebral. Según el portal web Alimente, los ejercicios intelectuales tales como realizar crucigramas o fichas con palabras ayudan al desarrollo cognitivo y el bienestar de las personas mediante el aumento y el fortalecimiento de las interconexiones neuronales en el cerebro que potencia la destreza menta y la concentración de las actividades diarias.