Con el correr del día a día, las ocupaciones y las obligaciones financieras y personales, son un motivo de preocupación que suele afectar la salud física y emocional de las personas. De este modo, cuando no se controlan las emociones, el sistema digestivo es el que más sufre por el estrés y la ansiedad.
Entre las afecciones más frecuentes está la gastritis nerviosa, que también es conocida como dispepsia funcional o gastritis emocional, que surge como consecuencia de problemas de estrés, ansiedad y nerviosismo. A pesar de que no causa inflamación en el estómago como es común en la gastritis clásica, esta puede provocar síntomas de acidez y ardor.
Sin embargo, el portal web Tua Saúde, asegura que este tipo de gastritis puede provocar otros síntomas fuertes, además de la acidez estomacal. A continuación los da a conocer:
- Dolor o malestar en el estómago.
- Acidez o ardor.
- Sensación de estómago lleno.
- Náuseas y vómitos.
- Eructos frecuentes.
Como tal, estos síntomas pueden surgir en cualquier momento y se pueden intensificar en periodos de estrés o ansiedad, como por ejemplo la prepara para un examen médico o tener mucha presión en el trabajo.
Tratamientos para la gastritis nerviosa
El diagnóstico y el tratamiento de la gastritis nerviosa debe ser indicado por el gastroenterólogo, el cual puede indicar lo siguiente:
- Medicamentos: para disminuir la producción de ácido en el estómago y mejorar los síntomas que este tipo de gastritis provoca, el médico puede indicar el uso de inhibidores de producción de ácido y también antiácidos para neutralizar la acidez estomacal.
- Dieta: según indica Tua Saúde, “para reducir la producción de acidez en el estómago y aliviar los síntomas de dolor y ardor se debe evitar el consumo de alimentos ricos en grasas, como las carnes rojas, salchichas, chorizos, longaniza, tocino, leche completa, comida rápida, comida lista congelada (lasaña, noodles, hamburguesas, pizzas, entre otros), salsas de cualquier tipo, quesos amarillos, queso crema, galletas rellenas, jamón y cualquier otro tipo de embutidos”.
- Hacer actividad física: los expertos en salud aseguran que practicar actividad física regularmente es importante para mejorar la digestión, disminuir el estrés y la ansiedad, y aumentar la producción de hormonas que dan sensación de placer y bienestar, ayudando a aliviar los síntomas de la enfermedad.
- Psicoterapia: dependiendo del grado de estrés y ansiedad, es importante acudir al psicólogo para que realice una evaluación e indiquen un plan de terapia para tratar los problemas emocionales.
Alimentos ideales durante una crisis de gastritis nerviosa
Durante una crisis de gastritis nerviosa es importante consumir ciertos alimentos específicos para facilitar la digestión. Tua Saúde lista algunos de ellos:
- Carnes blancas y pescados bajos en grasa, como pollo, pavo, merluza o abadejo.
- Hortalizas cocidas, como zanahoria, berenjena, calabaza y calabacín.
- Frutas sin la cáscara, como manzana, durazno, papaya, banana y pera.
- Cereales y tubérculos, como arroz blanco, fideos blancos, papa y camote sin piel.
- Lácteos, como la leche descremada, el yogur natural y los quesos blancos, como la ricotta o cuajada light.
- Condimentos naturales, como hierbas finas, ajo, cebolla, perejil, cilantro y orégano.
Es importante recordar que una vez la crisis haya pasado, se debe retomar la alimentación progresivamente, incluyendo alimentos saludables ricos en fibras y vitaminas. También es esencial preparar los alimentos a la plancha, al vapor o al horno, evitando la ingesta de alimentos con elevado contenido de grasas y azúcares.
Además de esto, otros cuidados importantes que se deben mantener es no acostarse inmediatamente después de las comidas, o recostarse con una almohada en un ángulo de 45º grados, evitar beber líquidos durante las comidas, comer lentamente, masticar bien los alimentos, evitar la ingesta de bebidas alcohólicas y del cigarrillo y comer en sitios tranquilos.