De manera generalizada, es sabido que para adelgazar o mantener el peso hay que ingerir menos calorías de las que se consumen a lo largo del día. Sin embargo, el confinamiento por coronavirus está acentuando los nuevos hábitos de vida que hacen a las personas ser cada día más sedentarias.

Esto, sumado al aumento en la ingesta calórica de los días de fin de años, las largas horas de teletrabajo frente al computador y los hábitos cada vez más sedentarios, son algunas de las causas que impiden al organismo quemar la energía necesaria.

Estos son algunos de los mejores consejos para acelerar el metabolismo y reducir la ingesta de calorías, sin caer en dietas restrictivas que generan el temido “efecto rebote”:

Reducir las porciones

El truco no está en dejar de comer, sino en comer en pequeñas cantidades. A menudo, las personas ingieren más comida de la que realmente necesitan y, por ello, se recomienda comer de todo, pero en plato de postre. Consumir raciones más pequeñas es la mejor forma de reducir paulatinamente las cantidades de comida, masticando bien y comiendo despacio para aumentar la sensación de saciedad.

Desayunar proteína

Según lo indica el portal Women´s Health, las proteínas no solo son fundamentales para mantener la buena salud de los músculos, sino que, además, tienen un efecto saciante que ayudará a controlar las ansias de comer. Desayunar proteínas, como huevo o carnes magras, hace que se necesite más energía para digerirlas y, por tanto, se quemen más calorías, lo que mantiene el metabolismo activo todo el día.

Alimentarse con comida real

Es fundamental eliminar de la dieta las harinas refinadas, los alimentos ultra procesados, los gaseosas y los azúcares, optando por alimentos ricos en nutrientes. Para ello, será fundamental elegir productos que no estén envasados y saber mirar los ingredientes en su etiqueta, evitando los aditivos y controlando la cantidad de sal y grasas.

Opta por alimentos de bajo indice glucémico

Otro ingrediente clave que hay que eliminar o reducir de la alimentación es el azúcar, pues proporciona calorías sin aporte nutritivo y su ingesta elevada está vinculada directamente al aumento de peso, entre otras enfermedades. Sin embargo, esto puede ser el talón de Aquiles para los más golosos y, para ellos, la organización Mayo Clinic recomienda el consumo de productos de bajo indice glucémico. Una buena idea es incluirlos en las cenas de navidad y fin de año, dentro de estos alimentos se encuentran vegetales de hoja verde, algunas frutas y legumbres.

Beber, en promedio, dos litros de agua al día

Es muy importante para regular el peso porque no solo ayuda a eliminar toxinas y a depurar el cuerpo, sino que también aumenta el gasto de energía mediante un mecanismo conocido como termogénesis, que acelera el metabolismo. Además, tiene un efecto saciante, ya que beber agua antes de las comidas genera saciedad. Se recomienda beber, al menos, un 1,5L o 2 litros diarios, a través de diferentes opciones como infusiones o añadiendo fruta al agua para darle sabor.

Mantener un peso ideal no solo es cuestión de estética, también es de salud. “Gozar de un peso adecuado ayuda a prevenir las enfermedades y a disfrutar de una buena salud y, por tanto, de una mejor calidad de vida”, así lo describe el portal Cinfasalud.