Las dietas ricas en frutas y verduras son claves para prevenir el desarrollo de diversas afecciones de salud como el cáncer y otras enfermedades crónicas. Estos alimentos proveen vitaminas y minerales esenciales, fibra y otras sustancias que son importantes para el organismo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

Dados sus aportes medicinales y saludables, el consumo de verduras, por ejemplo, es determinante para tener una buena circulación sanguínea, un proceso clave para cuidar el corazón y, en general, el organismo. En particular hay algunas de ellas cuyas propiedades cumplen con este objetivo y, además, contribuyen a prevenir o aliviar las várices cuando se presentan.

Los expertos aseguran que los vegetales de hojas verdes como las espinacas, el brócoli y las acelgas, además del ajo y la cebolla, son favorables para aumentar el flujo de la sangre y prevenir las várices, por lo que incluirlos de manera regular en la dieta evitará complicaciones relacionadas con la circulación.

El ajo tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que protegen los vasos sanguíneos. | Foto: Getty Images

Ajo

El portal Cuerpo Mente asegura que el ajo es un anticoagulante natural que ayuda a que la sangre circule mejor a través de los vasos. Es un alimento cuyo consumo regular contribuye a limpiar la sangre y evita la acumulación de placas en las paredes de las arterias, gracias a sus propiedades antioxidantes.

Se dice que es un vegetal que inhibe la síntesis del colesterol LDL (malo) y de los triglicéridos, por lo que se evita que las arterias se taponen. El portal de estilo de vida unCOMO, por su parte, asegura que, al ser fuente de alicina y ajoeno, el ajo evita que los vasos sanguíneos se inflamen y se presenten coágulos.

Al respecto, la fundación estadounidense Aarp, en su página web, asegura que hay evidencia que indica que el ajo ayuda a evitar que las plaquetas se peguen y, al promover la buena circulación, previene problemas en las piernas y evita también las várices. Una de las formas de consumirlo para cumplir con este objetivo es comer un ajo crudo machacado cada día.

Las cebollas previenen la formación de trombos. | Foto: Kerstin Klaassen

Cebolla

Esta verdura mejora la condición de la sangre en las diferentes partes del cuerpo y hay análisis que han encontrado que contribuye a evitar la formación de coágulos y trombos. Debido a sus componentes azufrados, el consumo de cebolla previene la agregación plaquetaria y ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos en la sangre, precisa Cuerpo Mente.

En esta línea, una publicación de la revista Mejor con Salud destaca las bondades del compuesto quercetina y refiere un estudio publicado en la revista ACS Omega, en el cual se concluyó que este alimento mejora la función de los vasos sanguíneos, ayuda a disminuir la presión sobre las arterias (permite que se relajen) y reduce el estado inflamatorio, por lo que también es muy favorable para aliviar las molestias generadas por las várices.

Acelga

Este alimento contiene compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que contribuyen a disminuir el colesterol “malo” o LDL, previniendo la formación de placas de grasa en las arterias y a su vez disminuyendo el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares. Al evitar que este tipo de lípidos se adhieran a los vasos sanguíneos, facilita el flujo de la sangre a través de estos conductos.

Esta verdura es rica en potasio, un mineral que ayuda a regular la presión sanguínea y a relajar los vasos sanguíneos. | Foto: Getty Images

En este caso particular, la acelga es rica en potasio, un mineral que ayuda a regular la presión sanguínea y a relajar los vasos sanguíneos. Información del portal Consalud de España indica, además, que este vegetal es rico en hierro y cobre que inciden en una buena circulación, mientras que la vitamina K que posee favorece la coagulación.

Espinacas

Las espinacas son otras de las verduras que favorecen la circulación, a la vez que controlan la tensión arterial gracias al ácido fólico que contienen. Además, son fuente de glicolípidos que mejoran la producción de un vasodilatador natural del cuerpo: el óxido nítrico, que es un regulador de la presión sanguínea. Este alimento es rico en antioxidantes que evitan el deterioro de las paredes de las venas y arterias, previniendo el desarrollo de diversas afecciones circulatorias.

Brócoli

Esta verdura crucífera es rica en sulforafanos, compuestos asociados a un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. También ayuda a reducir el colesterol malo gracias a la presencia de los glucosinolatos y altas cantidades de fibra, lo que evita que se formen placas en las arterias. Así mismo, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, esta planta también fortalece los vasos sanguíneos.

El brócoli fortalece los vasos sanguíneos. Foto: GettyImages. | Foto: Gettyimages

Es importante tener claro que los beneficios de estos alimentos se obtendrán si se consumen en el marco de una dieta equilibrada, además de la práctica regular de ejercicio, pues por sí solos no brindarán los mismos resultados.