Los huesos dan soporte y permiten el movimiento, pero adicional protegen de lesiones al cerebro, al corazón y a otros órganos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Osteoporosis y Enfermedades Óseas Relacionadas de Estados Unidos.

Además, explicó que los huesos almacenan minerales tales como el calcio y el fósforo, los cuales ayudan a mantener los huesos fuertes, y los liberan a otros órganos cuando estos los necesitan para otros usos.

No obstante, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que existen algunas enfermedad que afectan a los huesos como, por ejemplo:

  • Osteogénesis imperfecta: Hace que los huesos sean frágiles y quebradizos.
  • Enfermedad de Paget en el hueso: Debilita los huesos.
  • Los huesos también pueden desarrollar cáncer e infecciones.
  • Otras enfermedades de los huesos: Producidas por una mala nutrición, factores genéticos o problemas con la velocidad de crecimiento o regeneración ósea.

Así las cosas, para evitar alguna enfermedad de los huesos, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’ reveló que el consumo de ciruela pasas es ideal, pues “es una fuente de nutrientes como el boro, la vitamina K y el calcio, que poseen efectos protectores y ayudan en la formación y el mantenimiento de las células de los huesos; por esta razón, actúan en la prevención y en el tratamiento de la osteoporosis”.

Adicional, agregó que “ciertos estudios demuestran que la ciruela pasa puede reducir el riesgo de osteoporosis en mujeres menopáusicas, por lo que se aconseja comer, por lo menos, una ciruela pasa al día para obtener este beneficio”.

Asimismo, reveló que esta es la información nutricional por 100 gramos de ciruelas pasas:

  • Energía: 240 calorías
  • Proteínas: 2,1 g
  • Grasas: 0,3 g
  • Carbohidratos: 63,9 g
  • Fibras: 7,1 g
  • Vitamina A: 781 UI
  • Vitamina K: 59,6 mcg
  • Vitamina B1: 0,051 mg
  • Vitamina B2: 0,186 mg
  • Vitamina B3: 1,882 mg
  • Vitamina B6: 0,205 mg
  • Calcio: 43 mg
  • Hierro: 0,93 mg
  • Potasio: 732 mg
  • Fósforo: 69 mg
  • Colina: 10,1 mg
  • Magnesio: 41 mg

De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Por su parte, el Instituto reveló que los siguientes pasos pueden ayudar a mejorar la salud de los huesos:

  • Consumir una dieta bien balanceada y rica en calcio y vitamina D. Además, debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, menos del 10 % de la ingesta calórica total de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria procedente de grasas y menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
  • Hacer ejercicio en forma regular. Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
  • No fumar: El humo del tabaco contiene más de 60 sustancias químicas conocidas que causan cáncer y miles de otras sustancias nocivas.