El cuidado de la piel forma parte de la rutina de muchas personas en el mundo. Mientras algunos optan por invertir grandes cuantías de dinero en productos que están disponibles en el mercado o las novedades que anuncian compañías de belleza, otros optan por las soluciones caseras, bien sea por economizar o porque las consideran más naturales.
En la despensa hay numerosos productos que sirven para el cuidado de la piel, entre los que se destaca el huevo. Se trata de un alimento de fácil acceso –debido a su precio– que aporta innumerables beneficios para el cuidado de la piel y de la salud en general. Entre las propiedades que destacan de este alimento está su alto contenido de colágeno, el cual puede ser encontrado en las membranas acuosas -es decir, entre la clara y la cáscara- y en la yema.
En ese sentido, el huevo ayuda a hidratar, mejora la textura y hacer que luzca más tersa y joven la piel. De acuerdo con el diario español Mundo Deportivo, la clara de huevo contiene proteínas que ayudan a reafirmar la piel del rostro, así como también ayuda a limpiarlo a profundidad, dejándolo libre de impurezas.
Además, gracias a sus propiedades humectantes, su aplicación sobre el rostro ayuda reparar la piel dañada y reseca, y suaviza este órgano. La clara de huevo reduce los poros abiertos, actúa como un astringente natural controlando la grasa de la piel y, por último, pero no menos importante, ayuda a retrasar la aparición de arrugas y a reducir la visibilidad de las ya presentes en el rostro.
El sitio web sobre belleza y moda, Ideas Consejos, reseña cuatro métodos naturales para reducir arrugas y producir colágeno con la ayuda de la clara de huevo:
Método #1
Para su preparación solo se necesitarán la clara de un huevo, una cucharada de harina de trigo y una cucharada de miel. El portal reseña que todos los ingredientes se vierten en un recipiente plástico y se mezclan hasta que se forme una pasta uniforme. Surtido el proceso en mención, se distribuye la preparación sobre todo el rostro realizando movimientos circulares bien sea con las yemas de los dedos o con la ayuda de una brocha para dejarla actuar durante 10 minutos y retirarla con agua fría.
Método #2
Esta fórmula está enfocada para reducir las bolsas en los ojos. Ideas Consejos reseña que lo único que se debe hacer es verter un huevo entero crudo en un recipiente para revolverlo hasta que se hayan integrado por completo la clara con la yema. Luego se aplica el contenido sobre los párpados con las yemas de los dedos y se deja actuar durante 10 minutos, para luego retirarlo con agua fría.
Método #3
La clara de un huevo, dos cucharadas de zumo de limón y media cucharada de miel son los únicos ingredientes que se necesitan para la preparación de esta mascarilla que ayudará a exfoliar y disminuir las manchas de la piel. Al igual que se procede con las recetas anteriores, el portal de belleza y moda explica que todos los ingredientes deben ser vertidos en una taza plástica para mezclarlos hasta que formen una pasta homogénea, la cual deberá ser aplicada sobre el rostro. Esta mascarilla se deja actuar durante 15 minutos y luego se retira con abundante agua fría, hasta que la persona se cerciore de que no quede rastro de ella, pues si bien el limón aporta antioxidantes e innumerables beneficios para la piel, puede provocar manchas cutáneas al entrar en contacto con el sol.
Método #4
Los ingredientes que se necesitan para preparar esta mascarilla hidratante son: la clara de un huevo, una cucharada de aceite de oliva y una cucharada de miel. El sitio web explica que todos deben ser mezclados hasta obtener una pasta homogénea para luego aplicar el contenido en el rostro, realizando movimientos circulares con la ayuda de las yemas de los dedos. Esta mascarilla se deja actuar durante 20 minutos y luego se enjuaga con agua fría, ayudará a desvanecer las arrugas.