El rostro es una de las partes del cuerpo que más es observada por las personas. Algunos la consideran como su ´carta de presentación´ frente al mundo. Para algunos, la apariencia de la cara tiene gran significado en su autoestima. Por eso, cuando se evidencian algunos signos de envejecimiento, la preocupación empieza a ser parte de su vida diaria.

Las transformaciones en el rostro ocurren por diferentes factores. La genética, contaminantes del medio ambiente, la exposición a químicos y, en especial, por la vejez. Con el paso de los años es normal que la piel pierda su juventud y su buen aspecto.

Los rayos solares son unos de los elementos que más daño causa en la piel. “Muchos cambios cutáneos, como el cáncer de piel, las arrugas, y las manchas por la edad, son causadas por la exposición al sol. Estos son porque el daño que causa el sol es permanente”, señala Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La aparición de las arrugas se debe a que, con el tiempo, se disminuye la producción de colágeno, queratina y elastina en el cuerpo. El colágeno es una proteína que tiene como función brindar fuerza y elasticidad a la piel. Esta proteína no solo está presente en la piel, sino también en las uñas, los ligamentos, los huesos y los tendones, según explica Medline Plus.

Para el cuidado de la piel existen diferentes alternativas. Las cremas para el cuerpo en general y para el rostro son muy comunes en la mesa de noche de las personas. Muchas empresas y laboratorios se han encargado de comercializar productos para el cuidado de la piel. Existen desde sueros, vitaminas, cremas, entre otros, especializados para el tratamiento de condiciones ya existentes en la piel como las líneas de expresión y manchas causadas por el sol.

En esa misma línea también hay opciones naturales para el cuidado de la piel. Algunos las prefieren porque son económicas y su preparación es sencilla. El bicarbonato de sodio, la aspirina y diferentes alimentos pueden ser utilizados para brindar hidratación y ayudar a rejuvenecer el rostro. La clara de huevo y la vaselina también son unos de los ingredientes que se pueden utilizar para este propósito.

Clara de huevo y vaselina

De acuerdo con el portal Mejor con Salud, la clara de huevo es un alimento con un alto contenido de proteínas, que tienen efectos positivos en la piel. Según un estudio realizado por la Universidad de Duke, de Estados Unidos, la clara del huevo ayuda a reducir las arrugas.

La investigación concluyó que el uso tópico de la clara de huevo mostró una significativa reducción en la profundidad de las arrugas del rostro. “Los mecanismos subyacentes de este efecto pueden estar relacionados con la protección del daño de los radicales libres a nivel celular y la inducción de varios elementos de respuesta antioxidante, combinados con la estimulación de los fibroblastos dérmicos humanos para secretar altos niveles de componentes de la matriz”, indicó el informe.

Ingredientes

  • UN huevo (63 g).
  • Una cucharada de miel (21 g).

Preparación

  1. Separar la clara de la yema del huevo.
  1. Agregarla a un recipiente, junto con la miel.
  1. Lavar el rostro.
  1. Para aplicar esta mascarilla se debe hacer énfasis en el contorno de los ojos y las zonas donde haya mayor pronunciamiento de las arrugas.
  1. Dejar actuar durante veinte minutos.
  1. Enjuagar la cara con agua tibia.

Otra opción en la que se puede aprovechar las propiedades de la clara de huevo es realizar una mascarilla con vaselina. El portal especializado en belleza Mui Today señala las instrucciones para prepararla:

Ingredientes

  • Una clara de huevo.
  • Una cucharada de vaselina.
  • Tres gotas de limón.

Preparación

  1. En un un recipiente, agregar la clara de huevo.
  1. Mezclar con la ayuda de la batidora o de forma manual.
  1. Agregar la vaselina y las gotas de limón.
  1. Mezclar de nuevo los ingredientes.
  1. Lavar y secar muy bien el rostro antes de aplicar la mascarilla.
  1. Aplicar el producto, realizando masajes circulares.
  1. Dejar actuar durante 15 minutos.
  1. Retirar con agua fría.