La mayoría está acostumbrada a que los acuerdos prematrimoniales o capitulaciones sean estrictamente patrimoniales. Por eso llamó mucho la atención que en el documento que Jennifer López le hará firmar a su prometido, Ben Affleck, para casarse no estén las condiciones de la división de sus bienes en caso de divorcio ni nada por el estilo, sino la exigencia de que ella tenga sexo con él cuatro veces a la semana, como mínimo.

La noticia la dieron a conocer las revistas del corazón. Aunque el documento aún no es público, se da por hecho que lo dicho es veraz, y la pareja, que se comprometió hace poco y ya está buscando su nido de amor, avanza en los trámites legales necesarios para dar el sí.

Es preciso recordar que este es su segundo compromiso. El primero, hace casi 20 años, lo cancelaron en medio de rumores y especulaciones sobre demasiada intromisión de la prensa en su relación, lo que acabó por socavarla. Por tanto, los allegados a la pareja dicen que esta vez ambos quieren que todo marche bien. El acuerdo sería un intento por lograr ese objetivo.

Como era de esperarse, el asunto ha provocado todo tipo de reacciones. Para algunos seguidores, la petición de JLo fue considerada como una exageración. Varios estudios sobre comportamiento sexual revelan que las parejas jóvenes, estables y apasionadas no tienen cuatro encuentros semanales bajo las sábanas. Así lo demuestra el trabajo realizado en 2017 y publicado en Archives of Sexual Behavior, en el que un grupo de investigadores estudió el comportamiento sexual de poco más de 26.000 personas entre 1989 y 2014. Descubrió que un adulto promedio tiene relaciones sexuales 54 veces al año, es decir que el promedio sería una vez a la semana. Otros análisis científicos hallaron que con el paso de los años los encuentros amorosos se espacian más debido a que la edad influye en la libido de las mujeres. Si se tiene en cuenta que ni ella ni él son unos jovencitos, sino adultos de 52 y 49 años, respectivamente, la cifra de cuatro veces a la semana suena ambiciosa y hasta chicanera.

Para los sexólogos, además, no es saludable controlar las relaciones sexuales, pues el sexo obligado y con horario puede apagar la llama de la pasión. Aunque algunos son partidarios del sexo de mantenimiento, aquel que sucede para no alejarse emocional ni físicamente, muchos consideran que son más saludables los encuentros espontáneos.

Sin embargo, hay que ver la petición en el contexto que vive esta pareja. El último compromiso de JLo fue con Álex Rodríguez y se canceló por infidelidad del beisbolista y empresario. Ella esta vez querrá mantener alejado de su matrimonio el fantasma de los cachos y eso la habría motivado a exigirle esa dosis de sexo a Affleck para tenerlo a raya. Además, el actor admitió su adicción al alcohol y su gran fama de donjuán. Incluso se rumoró que su exesposa, Jennifer Garner, debía acompañarlo a los sets de grabación de sus películas para que él contuviera la tentación de seducir a las colegas femeninas.

Pero la pregunta de todos no es tanto por qué JLo lo hace, sino si el acuerdo tiene validez. En Colombia solo es posible firmar capitulaciones matrimoniales sobre los bienes patrimoniales y nada más. “La pareja puede controlar los bienes que se excluyen o incluyen a la sociedad conyugal o acordar el no nacimiento de la misma”, dice el abogado Germán Humberto Rincón Perfetti. Pero en Estados Unidos, precisa el experto, “es posible establecer en el acuerdo prematrimonial mil cosas”.

En efecto, estos acuerdos regulan en ese país lo que pasaría con el patrimonio si las parejas se separan, pero recientemente se han expandido para incluir tareas y otras exigencias absurdas. Hay prenups famosos como el de Jessica Biel y Justin Timberlake, en el que él debe pagarle 500.000 dólares por cada cana al aire que ella le descubra. El de Nicole Kidman y Keith Urban no se queda atrás, pues le ofrece al cantante de música country una suma anual de 600.000 dólares por cada año que transcurra sin recurrir a la botella. Como se sabe, Kidman lo ayudó a salir de su adicción al alcoholismo. Y está el de Catherine Zeta-Jones, 25 años más joven que su marido, Michael Douglas. El documento estipula que ella recibe un millón de dólares por cada año de matrimonio, pero ni un céntimo si engorda más de 10 kilos.

No obstante, de acuerdo con el abogado estadounidense Stephen J. Darmody, ningún juez diría que esa exigencia es legal para hacerla cumplir, pues estos acuerdos están hechos para el patrimonio. “Imagínese: ¿qué podría decir un juez al respecto?”.

Con él coinciden los expertos del sitio web findlaw.com, especializado en entregar información gratuita sobre temas legales en Estados Unidos, que incluye sexo y hacer que la ley sea accesible y comprensible para todos. Allí consideran que incorporar en el acuerdo el tema del sexo no es ilegal per se. “Pero es muy poco probable que esa provisión tenga fuerza legal, aun si los dos son adultos que consintieron con ello”, señalan.

Jennifer López | Foto: 2021 Pascal Le Segretain

La razón, dicen, es que un acuerdo prematrimonial que incluye el comportamiento sexual es un “contrato sexual” y eso no está permitido por la ley, ya que tal acuerdo priva al individuo de su autonomía y de su derecho legal de controlar su cuerpo en ese momento.

Eso no quiere decir que JLo no se pueda divorciar de Affleck si su vida sexual se arruina. Por eso, los abogados dicen que en lugar de poner esas cláusulas, que no tendrán ningún impacto judicial, lo mejor es que ella piense en maneras de seducir a su nuevo amor para mantenerlo interesado en las lides de la pasión.

JLo es una mujer de una belleza extraordinaria y aún a su edad tiene la energía que muchos jóvenes no muestran. Así, a su futuro esposo probablemente no le será difícil cumplir la meta.