La papa es un tubérculo predilecto para la preparación de muchos platos gracias a la fibra y almidón que lo componen, asegura un artículo de Tua Saúde revisado por la nutricionista Tatiana Zanín.
Además, puntualiza que es un aliado para la pérdida de peso y la disminución del riesgo de enfermedades como la presión arterial alta gracias a los flavonoides, antocianinas y polifenoles, porque actúan como antiinflamatorios y antioxidantes; además:
Regula la presión arterial alta
Es entonces que la papa al contener potasio regula esta afección que comúnmente es provocada por los altos niveles de sodio, y que de acuerdo con la Clínica Mayo, se debe a la “fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de tus arterias”, que puede traer complicaciones sobre el corazón.
Incluso el portal de salud, señala que los carotenoides, la catequinas y epicatequinas tienen la capacidad de relajar los vasos sanguíneos promoviendo los niveles óptimos de la presión de la sangre que pasa en ellos.
Combate el estreñimiento
Tua Saúde precisa que el consumo moderado de papa puede contrarrestar el estreñimiento y diarrea porque tiene una característica: es un almidón resistente, es decir, que, se comporta como fibra porque el cuerpo no la absorbe.
Es así como la papa en sus distintas presentaciones también puede brindar energía, ayudar en la pérdida de peso, y mantener el bienestar de la salud ocular, agrega.
¿Cómo preparar la papa?
No obstante, han sido publicados algunos estudios en donde se señala que el consumo de papa tiene una relación con la diabetes o la tasa de mortalidad.
Las verduras como las papas son alimentos orgánicos que naturalmente se podrían incorporar en cualquier plan de alimentación, pero de acuerdo con un estudio publicado por la American Diabetes Association titulado “El consumo de vegetales, pero no de papas, se asocia con un menor riesgo de diabetes tipo 2 en la cohorte danesa de dieta, cáncer y salud”, presidido por Pratik Pokharel, el consumo de vegetales cuando es mayor que el de papas, reduce el riesgo del desarrollo de diabetes tipo 2.
La investigación se realizó entre 54.793 participantes, donde se concluyó que quienes consumen más vegetales redujeron el riesgo de diabetes tipo 2, mientras que incrementó el índice entre los pacientes que consumieron más papas.
Es entonces que, según la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk (Fdnn), las personas con un diagnóstico de diabetes no deben eliminar la papas de su dieta, sino más bien tener un consumo moderado, acompañadas de alimentos proteicos como la carne, el huevo o el pescado junto a verduras (de hoja verde). También prepararlas asadas evitando su consumo frito.
De ahí, que la publicación científica: “El consumo de papa frita se asocia con una mortalidad elevada: un estudio de cohorte longitudinal de 8 años”, publicado por The American Journal of Clinical Nutrition, escrito por Nicola Veronese y Brendon Stubbs, entre otros autores, tuvo como objetivo estudiar el consumo de las papas y su relación con la muerte en América del Norte.
Con la participación de, 4.440 personas entre los 45 a 79 años de edad, se llevó a cabo el análisis concluyendo -el 57,9 % eran mujeres-, que durante los ocho años de seguimiento 236 personas murieron asociados con un bajo consumo de papas mientras que quienes elevaron su ingesta “no mostraron un mayor riesgo de mortalidad general”.
El estudio es enfático en demostrar que el consumo de papas fritas dos o tres veces a la semana incrementó el riesgo de muerte, mientras que las que se prepararon de otra forma, no. No obstante, sugiere realizar otras investigaciones con muestras más grandes.
Finalmente, la colaboración de un nutricionista para incluir las papas en una dieta balanceada, es fundamental.