El colágeno es la proteína natural que más abunda en el cuerpo y es indispensable para el funcionamiento muscular; además, es la encargada de que la piel luzca tersa, hidratada y joven.

Se cree que a partir de los 25 años de edad esta proteína se empieza a reducir de manera gradual.

Teresa Figueres Juher, licenciada en Biología por la Universidad Autónoma de Barcelona, y Esther Basés Pérez, ingeniera química orgánica por el Instituto Químico de Sarrià, en Barcelona, señalan que “a partir de los 25-30 años, las células humanas empiezan a ver reducida gradualmente su capacidad de sintetizar colágeno, de manera que anualmente perdemos un 1,5 % de colágeno tisular”.

Esta sustancia está presente en varias zonas del cuerpo como los músculos, los huesos, los ligamentos, los cartílagos y en la piel. También está presente en las uñas, el pelo, los tendones, los vasos sanguíneos y los intestinos. El colágeno ayuda a proteger los huesos, permite que la piel y los tendones se estiren, y coopera para que las lesiones se curen de manera más rápida y efectiva.

El portal de salud y medicina Kids Health asegura que el cuerpo produce de manera natural tres tipos de colágeno: el primero se encuentra en los huesos y los tendones; el segundo, en el cartílago (el material flexible de la nariz, la orejas y las articulaciones), y el tercero, en la piel, en el revestimiento de los vasos sanguíneos y en los intestinos.

Consumir pescados azules puede ayudar a que el cuerpo genera colágeno de manera natural. | Foto: Getty Images

Hoy día muchos alimentos ayudan a que el cuerpo pueda obtener esta proteína de manera natural; sin embargo, con el paso de los años han salido al mercado productos en polvo y en cápsulas que contienen colágeno. Antes de consumirlo se recomienda consultar con un médico especialista que apruebe sus usos.

El portal Pharmacius menciona alguna de las diferencias y ventajas que se pueden encontrar en los productos a base de colágeno que se comercializan. Esta sustancia, en cápsulas o en polvo, tiene ingredientes similares y la diferencia se encuentra únicamente en la manera cómo se ofrece el producto.

Algunas personas presentan dificultades para ingerir cápsulas y otras para consumir productos en polvo, así que todo dependerá de la forma en que mejor les parezca consumirlo.

Es importante mencionar que hay algunos tipos de colágeno que actúan sobre las articulaciones y otros sobre las uñas, cabello y pelo. No existe diferencia en la efectividad que puede tener cada uno, pero sí ventajas a la hora de su consumo que dependerá de las necesidades de cada persona.

Para consumir cápsulas de esta proteína basta con tener un vaso de agua que ayude a pasarlas. En el caso del colágeno en polvo se puede disolver en diferentes preparaciones como sopas, zumos o batidos. Debido a esto el organismo lo absorbe de manera más rápida ya que la cantidad de colágeno es más concentrada.

Las patas de pollo tiene un alto contenido de colágeno. | Foto: Getty Images

El colágeno hidrolizado es la forma en la que esta proteína viene descompuesta en aminoácidos para facilitar que el organismo pueda absorberla de manera eficiente. El consumo constante de colágeno, en esta composición, mejora la elasticidad de la piel y la hidratación de la misma.

“En cuanto al colágeno líquido su gran ventaja es lo cómodo que resulta consumirlo. Está listo para su consumo sin necesidad de disolverlo ni de ingerir con líquido, por lo que el organismo lo absorbe y aprovecha totalmente”, señala el portal.