El colágeno es una proteína del cuerpo y hay distintos tipos de colágeno en muchas partes del cuerpo, incluyendo el pelo, la piel, las uñas, los huesos, los ligamentos, los tendones, el cartílago, los vasos sanguíneos y los intestinos, de acuerdo con el portal de salud KidsHealth.

El Grupo Sanitas de España explicó que es la sustancia principal que otorga elasticidad a la piel previniendo la aparición de arrugas y la doctora Lorea Bagazgoitia, en su libro Lo que dice la ciencia sobre el cuidado de la piel, señala que a partir de los 25 años el organismo disminuye la producción de colágeno, generando efectos colaterales en la piel, como la disminución del brillo e hidratación natural.

Por ello, su consumo es importante desde los 25 años. El colágeno viene en diferentes presentaciones como en polvo, en cápsulas, en cremas y en alimentos. No obstante, la revista estadounidense Vogue habló con la química farmacobióloga y nutrióloga y especializada en cosmética y dermofarmacia Gabriela del Fueyo quien les dijo que “el colágeno en polvo es el más cómodo de consumir, porque se puede agregar en un smoothie, una agüita, en tu té o café y porque para consumir la dosis recomendada diaria, que son 15gr, se tendrían que tomar muchas cápsulas o comprimidos, ya que estos tienen entre 500 mg y 1 gr’”.

Por su parte, el portal Muy Saludable del Grupo Sanitas de España, indicó que “se recomienda consumirlo a partir de los 30 años, cuando la piel empieza a desgastarse de manera notable, aunque si se pasa mucho tiempo bajo el sol o se fuma, se puede empezar a consumirlo antes debido al desgaste en la piel en ambas actividades”.

De hecho, el Grupo Sanitas añadió que el colágeno es una molécula que compone los tejidos de los vasos sanguíneos que van directo al corazón, por lo que ingerir colágeno como suplemento ayuda, en cierta medida, a prevenir enfermedades cardiovasculares fortaleciendo de forma directa el sistema cardiovascular.

Sobre la misma línea, hay un sinfín de alimentos que son ricos en la proteína como el pescado, huevos, verduras, carnes rojas y frutos secos, al igual que otros que contengan omega-3, pollo, cítricos (naranjas y pomelos/toronjas), bayas (fresas, frambuesas, arándanos y moras), frutas tropicales (mango, kiwi, piña, melón y guayaba), ajo, hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas, brócoli y demás verduras de ensalada), anacardos (conocido también como castaña de cajú), tomates.

Pero así como hay alimentos que ayudan a la producción de colágeno hay otros que no contribuyen a mantener un buen nivel de colágeno, como el exceso de azúcar y los carbohidratos refinados, que pueden causar inflamación en el organismo y deteriorar el colágeno en el cuerpo, lo que también se ve reflejado en un deterioro en el estado de la piel, los huesos y los músculos.

Otros beneficios del colágeno

1. Rejuvenecimiento: el colágeno ofrece flexibilidad a los tejidos del organismo, provocando que la piel se vuelve elástica y disminuyan las arrugas.

2. Tiene vitamina C y ácido hialurónico. En las células, el ácido hialurónico es producido por la acción de enzimas con la capacidad de retener gran cantidad de agua.

3. Mejora las articulaciones debido a sus propiedades antiinflamatorias.

4. Beneficios en el cabello y las uñas porque ayuda a que las fibras capilares crezcan más fuertes y las uñas se fortalezcan.

5. Controla la presión arterial.

6. Previene la aparición de úlceras gástricas.

7. Disminuye y evita el surgimiento de estrías.

De todos modos, antes de consumir colágeno hay que consultar con el médico para que este establezca la dosis correcta, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.